Luego de que ha recibido críticas hasta por debajo de la lengua, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa , al parecer, se ha puesto en una cuarentena pues hasta ahora no ha ofrecido alguna disculpa o el mínimo comentario a sus declaraciones en el sentido de que el Covid-19 es una enfermedad para ricos y que los pobres, entre los que se auto incluye, son inmunes a la pandemia.
Nos hacen ver que don Miguel echó sus virulentas declaraciones, se lavó las manos y se metió en cuarentena mediática, al menos hasta ahora.
Sin embargo, pese a su ausencia, su nombre y sus dichos están en todo tipo de medios de comunicación, tradicionales, digitales, de corte político, y hasta de los programas deportivos y de cotilleo. Y en ninguno le va nada bien, pues van desde recordarle el monto de su fortuna, nada desdeñable, el número abultado de sus propiedades y hasta su condición de salud, que de acuerdo con la información científica disponible lo coloca, muy al contrario de lo que él cree, en el grupo de personas más vulnerables al Covid-19.
Ya se verá semanas adelante si Barbosa sale políticamente sano luego de su cuarentena.
ml