Washington.— Los tiroteos en Nueva York aumentaron 166% y los asesinatos 47%, en agosto, respecto al mismo mes de 2019 informó ayer la policía, en medio de amenazas del presidente Donald Trump de enviar tropas federales a la mayor ciudad del país para enfrentar el problema.

En lo que va del año, el incremento en la cifra de homicidios es de 34% en relación con los primeros ocho meses de 2019, con un total de 291 muertes, mientras el alza de los tiroteos es de 87% (mil 14 tiroteos), indicó la policía de Nueva York (NYPD) en un comunicado.

Los robos aumentaron 22% el mes pasado y las rapiñas, 4%.

En plena campaña para las elecciones de noviembre bajo el eslogan “ley y orden”, Trump asegura que varias ciudades gobernadas por los demócratas están “plagadas de crímenes violentos”, ha enviado a agentes federales a algunas de ellas, como Chicago o Portland, Oregon, y amenaza con hacerlo a Nueva York.

Bajo ese argumento, Trump ordenó al gobierno federal iniciar el proceso de quitar fondos a las ciudades de Nueva York, Seattle, Portland y Washington, D.C.

“La anarquía se ha apoderado de algunos de nuestros estados y ciudades. En los últimos meses, varios gobiernos estatales y locales han contribuido a la violencia y destrucción en sus jurisdicciones al no aplicar la ley, al quitar fondos a los departamenos de policías y rechazar la ayuda federal”, señaló la Oficina de Prensa de la Casa Blanca en un comunicado para la fiscalía general.

Instruyó a las agencias federales detallar los fondos federales que se entregan a esas ciudades y al fiscal general, Bill Barr, a desarrollar en el plazo de 14 días una lista de “jurisdicciones anárquicas” que “permitieron que persistan la violencia y la destrucción de propiedad, y que se han negado a tomar medidas razonables”.

Ayer mismo se informó que Daniel Prude, un afroamericano que corrió desnudo por las calles de Rochester, Nueva York, murió asfixiado después de que un grupo de policías le cubrió la cabeza con una capucha y luego presionó su rostro contra el pavimento durante dos minutos; su familia publicó videos y documentos del caso.

La policía lo detuvo en marzo y llamó a paramédicos, ya que estaba intoxicado, pero le pusieron una capucha antiescupitajos por miedo, dijeron, a contagiarse de coronavirus.

Un examinador médico concluyó que la muerte de Prude fue un homicidio causado por “complicaciones de asfixia”. El reporte señala delirio e intoxicación aguda por fenciclidina, o PCP, como factores que contribuyeron al deceso. El caso desató anoche protestas en la ciudad.

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