San José.- La Sociedad Interamericana de Prensa ( SIP ) denunció este viernes que el régimen comunista de Cuba lanzó una oleada de represión política en la isla con encarcelamiento, tortura psicológica, persecución, espionaje y acoso en contra de los periodistas independientes cubanos.

La SIP , que reúne a más de mil 300 periódicos americanos, aseguró que la revolución cubana “incrementó la represión contra periodistas independientes y activistas en las últimas semanas”.

El “vetusto régimen” que gobierna en Cuba desde 1959 “sigue calificando de opositores a los periodistas independientes”, acusó.

El gobierno de Cuba siempre niega que haya periodistas independientes u opositores en ese país y aduce que se trata de personas que son pagadas por el gobierno de Estados Unidos para desplegar actividades mercenarias en contra de la revolución cubana y que dependen del dinero de Washington.

El aparato de información y propaganda en la isla está controlado por el Partido Comunista de Cuba (PCC) y su red de medios impresos, televisivos, radiofónicos y digitales.

En este escenario, la SIP condenó el hostigamiento a reporteros que despliegan su labor sin ser parte de la estructura del PCC.

La crisis se agravó este mes por la intención de periodistas “no oficialistas” de cubrir un juicio en contra del disidente José Daniel Ferrer García, líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y encarcelado desde el primero de octubre de 2019 porque supuestamente agredió a un hombre.

A puertas cerradas y bajo vigilancia estricta del aparato de la seguridad del Estado, el juicio se inició el miércoles 26 de febrero en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.

“Condenamos de manera enérgica la tortura psicológica, la persecución, el espionaje, el acoso, las limitaciones y otras prácticas de represión que sufren los periodistas cubanos”, dijo el periodista mexicano Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP y director de La Silla Rota, diario digital de México.

Por su parte, el jamaiquino Christopher Barnes, presidente de la SIP, advirtió que “no podemos bajar la guardia” para denunciar la situación sobre la libertad de prensa y de expresión en Cuba.

“Como organización que defiende la libertad de prensa es nuestro deber seguir denunciando los diferentes métodos que a todos los niveles utiliza el régimen para reprimir la labor de los periodistas independientes”, adujo Barnes, director general del diario The Gleaner, de Jamaica.

El objetivo es “neutralizar la cobertura” al juicio de Ferrer, aseguró el periodista cubano Henry Constantín, vicepresidente en Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa en Información de la SIP en Cuba .

La Fiscalía General de Cuba acusó a Ferrer de lesiones, secuestro y atentado y pidió a un tribunal imponerle una pena de nueve años de cárcel.

Ferrer, de 49 años y de derechos humanos, se convirtió en este siglo en uno de los principales dirigentes de la fraccionada y frágil oposición en un país en el que solo está permitido el PCC y los demás partidos y movimientos operan prácticamente en la clandestinidad.

Ferrer fue detenido en marzo de 2003, en una intensa batida del régimen con redadas sobre sectores de la oposición que se le conoció como “Primavera Negra”, y

condenado a 25 años de prisión en procesos judiciales por apoyar la política de Washington hacia La Habana, basada en un embargo económico impuesto en 1962. Ferrer fue liberado en 2011, aunque luego cayó preso en varias oportunidades.

Cobertura. Al detallar “recientes hechos represivos”, la SIP reportó que el 17 de febrero anterior se le prohibió al periodista cubano Ricardo Fernández, colaborador de La Hora de Cuba de Camagüey, medio disidente de la centro—oriental provincia (estado) de Camagüey, viajar a Santiago de Cuba a cubrir el juicio a Ferrer, y se le mantuvo detenido “durante varias horas”.

“Ese mismo día en la madrugada la policía política allanó en Pinar del Río (provincia del occidente) la vivienda de Yusleidy Romero, periodista y directora de la publicación del Instituto Cubano por la Libertad de Prensa (ICLEP), Panorama Pinareño. El ICLEP denunció que en febrero periodistas y directivos de la organización han sido vigilados, detenidos y registradas sus viviendas” en varias zonas de la isla, agregó.

La SIP denunció distintas acciones intimidatorias en la segunda quincena de febrero en contra de los periodistas Camila Acosta, Julio Aleaga Pesant, Carlos Manuel Álvarez, Mario Ramírez y Luz Escobar, de periódicos digitales “no oficialistas”.

Ramírez, editor de La Hora de Cuba , acudió el 22 de febrero pasado a una citación policial, “la segunda en menos de 20 días”, y durante un interrogatorio se le advirtió que Constantín, director de ese medio, “sería condenado aplicándole un futuro decreto ley que regularía la publicación de contenidos en redes sociales”, puntualizó la SIP.

“Constantín denunció que desde el 25 de febrero su vivienda está vigilada”, describió.

Prisioneros. Las Damas de Blanco, grupo opositor que funciona en Cuba en la ilegalidad y que fue creado en 2003 por familiares de prisioneros políticos tras la “Primavera Negra”, aseguró que en ese país había unos 14o presos de conciencia en 2019.

Amnistía Internacional (AI), organización global e independiente con sede en Londres de defensa mundial de los derechos humanos, reportó este 27 de febrero que las autoridades cubanas “seguían utilizando arraigados mecanismos de control para silenciar las voces críticas” y “deteniendo arbitrariamente y encarcelando a artistas y periodistas independientes, así como a miembros de la oposición política”.

En un informe sobre la situación global de los derechos humanos en 2019, AI recalcó que en ese año identificó “a seis presos de conciencia, que representaban sólo una parte de las personas que probablemente estaban recluidas tan sólo por haber expresado pacíficamente sus opiniones o creencias”. AI citó reportes acerca de que hay al menos 71 presos de conciencia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses