San José - El gobierno nicaragüense abrió la válvula de escape de los cubanos de la honda crisis de Cuba al exonerarles de visa, en un nuevo fenómeno de movilidad humana que los estimulará a viajar—sin visa y por tierra—de Nicaragua a México y Estados Unidos y atizará el conflicto con migrantes irregulares de América, Asia y África que recrudeció en 2021 en la frontera mexicano—estadounidense y en Centroamérica.

Sin necesidad de visa para ingresar a suelo nicaragüense ni intenciones de quedarse a vivir en Nicaragua, los cubanos se evitarán el recorrido que deben hacer en la actualidad de trasladarse sin necesidad de visa en avión a Guyana, vecina por el este con Venezuela, para emprender una peligrosa travesía terrestre y marítima por América del Sur y Centroamérica hacia México y EU.

“La próxima ‘bomba migratoria’ cubana será a través de Nicaragua”, pronosticó la periodista cubana Yoani Sánchez, directora del diario digital que funciona en la ilegalidad en Cuba, en un mensaje que envió a EL UNIVERSAL por WhatsApp desde La Habana. “Vivimos en un país en fuga”, recordó.

El anuncio de Nicaragua confirmó que “se cocina, se avecina, se alista una nueva bomba migratoria (en Cuba), porque las condiciones están dadas, por el hartazgo, la crisis económica e incluso la represión desatada por el régimen en las últimas semanas y en los últimos meses ha azuzado las ansias de escapar, de salir, de fugarse en cuanto se tenga una oportunidad”, explicó.

Al sugerir “complicidad” del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con la revolución comunista de Cuba, Sánchez adujo que el objetivo es “usar la bomba migratoria como alivio” de la tensión social en la isla.

“El régimen cubano ha utilizado muchas veces esta salida de presión de la olla social. (…) Ya se veía venir, casi que venía tocando, que abrieran otra vez para dejar salir y librarse de las personas más críticas, más irreverentes, de la gente que puede hacer un cambio en este país (…). Tratan de aliviar esa presión social”, argumentó.

El flujo terrestre sería de Nicaragua a Honduras y Guatemala para entrar a México con el destino fijado en EU, lo que profundizará el problema migratorio en ambas naciones norteamericanas. Ninguna fuente oficial estuvo disponible en Managua y La Habana para consultar sobre el impacto del cambio de rango en Nicaragua para los cubanos.

Por sus propios líos complicaciones internas, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua son puntos de origen de migrantes irregulares a México y EU y de tránsito de viajeros latinoamericanos, caribeños (haitianos y cubanos), asiáticos y africanos que, sin visa, proceden de América del Sur con el plan de llegar a territorio estadounidense.

Una tendencia cíclica en Cuba tras el triunfo de la revolución en 1959 fue generar oleadas migratorias para escapar de la situación socioeconómica interna por el litoral norte de la isla: la emigración de más de 5 mil cubanos por el puerto de Camarioca en 1965, la salida de más de 125 mil por el puerto de Mariel en 1980 y la migración de más de 32 mil por la crisis de los balseros en 1994.

Un cuarto alud migratorio surgió de noviembre de 2015 a mediados de 2016 en Centroamérica y Méxic0, con el desplazamiento de unos 10 mil y en la primera migración masiva terrestre de cubanos desde 1959. Con altibajos, el movimiento siguió sin cesar en los últimos cinco años.

Sin Tapón

En su objetivo de entrar a territorio mexicano rumbo a EU, base del exilio y de la migración económica de Cuba, los cubanos podrán evitar con la vía de Nicaragua el tránsito por el Tapón del Darién, jungla de Colombia y Panamá cuya travesía es un peligro por la presencia de narcotraficantes, depredadores sexuales, asesinos y ladrones, así como de animales salvajes, insectos y otras especies peligrosas.

Para diciembre próximo se prevé que habrá vuelo directo o con escalas La Habana—Managua.

La decisión de Nicaragua, estrecho aliado político de Cuba, complicaría la turbulencia migratoria que acosa al presidente de EU, Joe Biden, y repercutiría en México con efectos socioeconómicos, políticos y de seguridad interna.

El senador cubano—estadounidense Marco Rubio, del opositor Partido Republicano y de Florida, acusó que Ortega “está ayudando a la dictadura cubana al eliminar los requisitos de visa para instigar la migración masiva hacia nuestra frontera sur”.

“La administración Biden debe responder rápidamente y tomar esto por lo que es: un acto hostil”, denunció Rubio,

La medida entró a regir el 22 de este mes y se registró en el contexto del constante choque diplomático de Washington con Managua y La Habana, ya que Biden intensificó o preservó en 2021 los castigos económicos y políticos que EU impuso a Nicaragua y Cuba desde 2017 y 2018 al acusarlos de violar los derechos humanos y de reprimir a los opositores internos.

Sin dar cifras, el gobierno nicaragüense justificó su medida en “la cantidad de solicitudes” de cubanos “con familiares en Nicaragua y con el fin de promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria”.

El sorprendente cambio de Nicaragua coincidió con el agravamiento de las dificultades en Cuba, que la revolución atribuye al embargo que EU le impuso desde 1962 y que se aceleraron con la aparición, a finales de 2020, de nuevas redes opositoras en reclamo de libertad y democracia en ese país de partido único (el Comunista) y donde está prohibido que haya organizaciones sin control del régimen.

El escape por mar en balsas artesanales de Cuba a EU quedó afectado a partir del 12 de enero de 2017. Para intentar frenarlo, Washington derogó ese día la política de “pies secos—pies mojados” que dictó en 1995 y favoreció a los cubanos al entrar a EU.

“Pies secos—pies mojados” reinterpretó la Ley de Ajuste Cubano, emitida por EU en 1966 y aún vigente, y dio ventajas laborales y migratorias a los cubanos que llegaron a territorio firme estadounidense, sin importar si usaron vías ilegales, y a los hallados en el mar los repatrió.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses