Más Información

Avanza en San Lázaro aumento de aranceles a productos chinos y de países sin tratado comercial; incrementos van del 10 al 50%

Líneas móviles sin nombre o empresa quedarán inactivas en 2026; Comisión Reguladora fija plazo final para registrar datos

Sheinbaum se reúne con José Medina Mora en Palacio Nacional; asumirá la presidencia del CCE el 10 de diciembre, detalla

EU entregó a México lista con nombres de espías rusos, reporta el NYT; el gobierno mexicano los dejó quedarse, dice

Embajada de EU pide información sobre paradero de Ryan Wedding, exatleta ligado al Cártel de Sinaloa; recompensa es de 15 mdd

Sheinbaum entra a la lista de las 67 personas más elegantes de 2025; The New York Times destaca los bordados mexicanos en su indumentaria
En un mundo plagado de crisis, entre la guerra de Ucrania, los golpes de Estado en África y las tensiones geopolíticas, el premio Nobel de la Paz se anuncia como la gran incógnita de este año.
El esperado premio de la paz, punto clave de la temporada Nobel, será anunciado el viernes en Oslo, pero pocas veces la situación del planeta ha dificultado tanto las predicciones.
"La triste realidad es que no hay muchos avances en la paz mundial en 2023", constató Dan Smith, director del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri).
"Hay más guerras ahora, casi el doble de las guerras que había en 2010, por ejemplo. Así que no creo que este año encontremos un pacificador para el Premio Nobel de la Paz", declaró Smith a AFP.
El año pasado, con el trasfondo de la guerra en Ucrania, el Nobel fue otorgado a un trío simbólico de defensores de los derechos y las libertades: la ONG rusa Memorial -oficialmente disuelta en Rusia-, el Centro Ucraniano para las Libertades Civiles y el encarcelado militante bielorruso Ales Beliatski.
Tras consagrar a otro crítico del Kremlin el año anterior -el periodista ruso Dmitri Mouratov, galardonado junto a la filipina Maria Ressa-, el Comité del Nobel noruego podría verse tentado esta vez a mirar a otra zona geográfica.
La ira femenina en Irán
Por ejemplo, las mujeres iraníes que manifestaron su ira y, en algunos casos, se quitaron el velo tras la muerte de la joven Mahsa Amini en septiembre de 2022 en Teherán, o los militantes que luchan por los derechos de las mujeres, en especial a la educación, en países donde esos derechos son pisoteados.
El director del Instituto de Investigación Para la Paz de Oslo, Henrik Urdal, vería con buenos ojos un Nobel para la iraní Narges Mohammadi, actualmente en prisión, y la afgana Mahbouba Seraj, quienes han luchado "por un acceso a la política y a la sociedad".
Su par del Sipri, Smith, se inclina más por un premio que ponga de relieve la urgencia del cambio climático, y menciona el movimiento Fridays for the Future, inspirado por la sueca Greta Thunberg, junto con el cacique brasileño Raoni Metuktire, defensor de los derechos de las poblaciones autóctonas frente a la deforestación.
Lee también: Otorgan Premio Nobel de Medicina a Katalin Karikó y Drew Weissman por su trabajo en vacunas contra el Covid-19
¿Vacante?
Otros, deprimidos por el panorama geopolítico actual, creen que el Comité del Nobel podría no conceder este año el galardón de la paz.
Pero al comité no le gustan los "años blancos" -el último se remonta a 1972- por considerarlos una admisión de fracaso, en momentos que se ven desbordados por nominaciones: 351 este año.
La lista se mantiene en secreto por 50 años, lo que dificulta aún más los pronósticos.
Miles de personas en el mundo (legisladores y ministros de todos los países, galardonados previos, algunos profesores universitarios) pueden proponer un nombre antes de la fecha límite del 31 de enero. Los cinco miembros del Comité Nobel pueden también postular nombres en su primera reunión anual.
Entre los candidatos citados figuran también la agencia de la ONU para refugiados (ACNUR) o tribunales como la Corte Internacional de Justicia o la Corte Penal Internacional.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, es el favorito de los sitios de apuestas en línea, pero expertos consideran improbable que el Nobel se otorgue al líder de un país en guerra.
El historiador especializado en los Nobel, Asle Sveen, apunta al secretario general de la ONU, António Guterres, quien un mes atrás deploró que la "familia global" sea "bastante disfuncional".
Para Sveen, ese premio sería un bienvenido espaldarazo al multilateralismo, a los esfuerzos de paz, a los derechos humanos y a la defensa del clima y el medio ambiente, en momentos que todas esas causas están siendo atacadas.
vare
Más Información
Noticias según tus intereses
ViveUSA
[Publicidad]

















