Miami.—
El caso del científico oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, detenido en Miami y acusado de espiar para Rusia, se mantiene con gran hermetismo.

Las autoridades en el Consulado General de México en Miami y en la Embajada de México en Washing- ton declinaron hablar con EL UNIVERSAL porque es un caso que está en proceso, aunque fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijeron a Reuters estar al tanto del caso y que “se realizará una visita consular para garantizar que sus derechos hayan sido respetados”.

Una persona cercana a la información del caso en Washington accedió a hablar, pero pidió el anonimato. “Se trata de un caso muy extraño y delicado que no se puede comprender de la noche a la mañana”, señaló. “¿Cómo alguien tan prominente, con una gran trayectoria, que gana suficiente dinero, es capaz de convertirse en un espía? Una de las respuestas sería que, aparentemente, [Cabrera Fuentes] está casado con una mujer rusa y tiene dos hijas con ella e iba a recibir algunos favores del gobierno ruso a cambio de su actividad”.

El mexicano confesó tener una esposa rusa, además de la mujer que lo acompañaba en Miami y que la justicia de EU describió como “casada legalmente con él en México”. Según la declaración jurada del Buró Federal de Investigaciones (FBI), citada por Associated Press (AP), la ciudadana rusa, madre de dos hijas —no está claro que sean hijas del mexicano— vivía en Alemania y regresó a Rusia en 2019 para arreglar documentos, pero ya no se le permitió volver a territorio alemán. En su confesión, citada por el Miami Herald, el oaxaqueño habría reconocido que el agente ruso que era su contacto le ofreció ayudar a sacar a su cónyuge rusa y a las hijas de Rusia a cambio de su trabajo de espía.

Le encargó primero viajar a Miami Dade a alquilar una propiedad a un nombre distinto al suyo y tomar fotos de las placas del auto de un funcionario del gobierno de EU no identificado, pero que, de acuerdo con AP, sería un informante que había ofrecido información a Washington sobre operaciones de inteligencia rusas que involucraban intereses de seguridad nacional en EU.

Cabrera Fuentes está especializado en microbiología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y logró una beca en Rusia. “Es un hombre muy inteligente, estudiado y que proviene de un área muy pobre —El Espinal, en Oaxaca—; logró escalar y (...) ser considerado hace un par de años como el posible ganador del Nobel de Medicina”, señaló la fuente enterada del caso a este diario. “Lo que puedo decir también es que [Cabrera] está siendo tratado muy bien por parte de las autoridades —de Estados Unidos— y que por supuesto, desde la embajadora [Martha] Bárcena hasta el cónsul en Miami [Jona-than Chiat] están muy al pendiente de nuestro connacional”.

Cabrera Fuentes, reconocido por el tratamiento preventivo que desarrolló contra infartos al corazón y que dio a conocer en 2014, ha recibido importantes premios y reconocimientos; ese año recibió un importante galardón de manos del presidente ruso Vladimir Putin. “Lo único que sí cuadra (...) es la relación que quizá pudo desarrollar [Cabrera] en el ámbito de su trabajo... con personajes importantes de Rusia”.

EL UNIVERSAL fue al edificio federal Wilkie D. Ferguson Jr. U.S. Courthouse para intentar revisar el expediente a Cabrera Fuentes y se informó que no es posible hacerlo en este momento sin la orden de un juez. Mañana a las 10:00 horas habrá una audiencia para notificar al hombre de su detención y el 3 de marzo se le informarían los cargos.

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