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El 14 de febrero, Merelize Van Der Merwe, una cazadora sudafricana, de 32 años, subió un par de fotos a su cuenta de Facebook posando orgullosa con el corazón de una jirafa entre sus manos.
Los internautas no demoraron en mostrar su indignación ante las horripilantes imágenes.
La mujer no se retracta de su proceder, pues, según escribió en la descripción, “estoy absolutamente feliz con mi regalo de San Valentín”.
Merwe posteó varias publicaciones el 13 de febrero cazando a una jirafa, de 17 años, al norte de Sudáfrica .
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La mujer contó que, desde 2016, había buscado una jirafa negra de edad mayor para cazar como trofeo, pero, indicó, ninguna "cumplía" con sus expectativas.
En 2017 dio con un espécimen que ella consideró como ideal. Sin embargo, uno de sus amigos cazadores mató al animal antes de que la mujer pudiese "comprar" la vida de la jirafa.
Entre 2019 y 2020, Merelize estuvo a punto de desistir de la idea hasta que, dos semanas antes del San Valentín de este año, un amigo se comunicó con ella para anunciarle que tenía su jirafa deseada: negra y de edad avanzada.
La mujer afirmó que Gerhardt Nell, su esposo, había reservado una habitación en un hotel de Sun City, un lujoso complejo hotelero, para celebrar esa fecha especial.
Pero la noticia del hallazgo del animal trastocó los planes.
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El amigo de la cazadora consiguió mil 500 libras esterlinas (aproximadamente 43 mil 425 de pesos) para poder rastrear a la jirafa en medio de unos arbustos y poder cazarla. El día de la caza, Merwe subió varias fotos junto con el cadáver del animal.
Tras ello adjuntó un video disparándole a la jirafa en el cuello. Después de que la criatura quedó tendida en el suelo, se acercó y le dio un segundo tiro que acabó con su vida.
“Fui literalmente como una niña pequeña durante 2 semanas y conté los días. Después me llené de emociones porque he estado esperando años para tener esta oportunidad”, dijo sin remordimiento.
La mujer, con más de 97 mil seguidores en Facebook, recibió toda clase de críticas y comentarios de personas indignadas, aunque también hubo quienes apoyaron su práctica.
Ella tildó a los activistas de animales y a quienes le dieron el espaldarazo los llamó ‘liberales desencadenados’.
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“No le tengo miedo a la crítica, especialmente a los activistas por los derechos de los animales que todavía viven con mamá (...) van al supermercado y compran su carne porque ningún animal sale herido allí” escribió.
Según el portal inglés ‘Daily Mirror’, Merwe es una conocida cazadora que ha matado al menos 500 animales a lo largo de su vida, incluidos leones, leopardos y elefantes.
Ella tiene ese estilo de vida bajo la creencia de que la caza de trofeos ayuda a conservar las especies, pues, como suele afirmar en redes sociales, elimina los animales más viejos de la población mientras proporciona fondos para la conservación.
Por su parte, los activistas de animales afirman que esta práctica alienta a las personas a criar animales para el deporte, lo que altera los ecosistemas y daña el equilibrio medioambiental.
jabf/lsm