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Tel Aviv. El ejército israelí afirmó este lunes que bombardeó el cuartel de inteligencia del movimiento libanés Hezbolá en Siria, un ataque que se produjo en la capital, Damasco, y que según una oenegé dejó dos muertos.
La fuerza aérea “realizó una operación y atacó objetivos terroristas de Hezbolá pertenecientes al cuartel general de inteligencia de Hezbolá en Siria”, indicó el ejército en un comunicado.
Es poco habitual que Israel reconozca ataques en Siria, pero desde el inicio de la guerra civil en el país en 2011, las fuerzas israelíes lanzaron cientos de bombardeos contra el ejército y grupos apoyados por Irán, entre ellos Hezbolá.
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El ritmo de estos ataques aumentó desde la intensificación del conflicto entre el movimiento chiita libanés Hezbolá e Israel a finales de septiembre.
A su vez, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental con sede en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de fuentes en el terreno en Siria, reportó que los bombardeos israelíes mataron a dos combatientes de Hezbolá.
OSDH afirmó que el bombardeo golpeó “una casa en una granja del sector de Sayyeda Zeinab, empleada por miembros de Hezbolá y de los Guardianes de la Revolución” de Irán.
En este suburbio del sur de la capital siria hay un importante despliegue de Hezbolá y hay un santuario chiita, que está custodiado por varios grupos proiraníes.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio condenó el ataque y dijo que tuvo como objetivo “zonas civiles” al sur de Damasco. El bombardeo, añadió, provocó importantes daños materiales, pero no dejó víctimas.
Los medios estatales sirios informaron del bombardeo e indicaron que hubo daños materiales.
“Según los informes iniciales, una agresión israelí tuvo como objetivo el área alrededor de Sayyeda Zeinab”, dijo la agencia oficial de noticias Sana.
Mehdi Mahfuz, un residente de la zona atacada de 34 años, relató que escuchó tres explosiones seguidas, “una de ellas muy fuerte”.
“Después vi que se elevó una gran nube de humo”, agregó Mahfuz.
Al menos cinco personas murieron el pasado jueves en un ataque israelí contra supuestos almacenes de armas y centros de mando de Hizbulá en la localidad de Al Quseir, en el oeste de Siria y cerca de la frontera con el Líbano.
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