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Antigua, Guatemala.— Tras advertir que la migración es uno de los productos de la pobreza, la desigualdad y la exclusión, el presidente Enrique Peña Nieto llamó a las naciones de Iberoamérica a asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de los migrantes.

En su última participación en una Cumbre Iberoamericana en su calidad de jefe de Estado, Peña Nieto subrayó que los migrantes, con independencia de su condición migratoria, y a los migrantes a respetar las leyes del país que los acoge. Advirtió que el mayor reto que enfrentan las naciones de esta región es el legado de exclusión, desigualdad y pobreza que, afirmó, ha sido una carga onerosa para los países y que está en el origen de muchos de los problemas más apremiantes de la región.

“Uno de estos desafíos, que ha tomado una nueva dimensión en las últimas semanas, es el fenómeno de la migración; quiero por ello hacer un respetuoso llamado a que todas nuestras naciones se unan al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular y a que actuemos con apego a sus principios, objetivos y compromisos”. Recordó que el Pacto será firmado dentro de un mes en Marruecos.

“Debemos asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de todos los migrantes, con independencia de su condición migratoria”, señaló. Mencionó la importancia de que en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana los jefes de Estado y de gobierno hayan acordado incluir en el comunicado Especial sobre Migración y Refugiados el que los migrantes y refugiados tienen la obligación de acatar las leyes y reglamentos de los países donde se encuentran, así como las medidas adoptadas para el mantenimiento del orden público de conformidad con el derecho internacional.

Ante el rey Felipe VI, el presidente guatemalteco, Jimmy Morales; la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y mandatarios y representantes de toda la región, Peña Nieto indicó que este conjunto de derechos y responsabilidades son en beneficio de los propios migrantes y de las sociedades que los acogen.

En este marco, el Presidente de México recordó que han pasado 27 años desde que las naciones de Iberoamérica dieron inicio, en Guadalajara, a este mecanismo de diálogo y cooperación. Apuntó que hace cuatro años, en la Cumbre de Veracruz, los países miembros decidieron dar un nuevo impulso al mecanismo.

Enfatizó que en Veracruz acordaron promover una mayor integración y fortalecer la cooperación, por lo que para impulsar una educación de calidad, incrementar la movilidad académica y compartir lo mejor que ofrecen las instituciones educativas de la región crearon el Campus Iberoamérica. “Hoy, más de 800 universidades e instituciones de la región se han sumado a este gran esfuerzo. Con el Pacto Iberoamericano de la Juventud y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, hemos promovido el bienestar de nuestras sociedades, con pleno respeto a la interculturalidad”.

Peña Nieto presumió que el Fondo Mexicano de Cooperación Internacional para el Desarrollo con Iberoamérica impulsó, tan sólo en el último año, 21 proyectos que han revitalizado la oferta de cooperación del país con toda la región para un total de 143 y añadió que con la adopción de la Declaración de Guatemala, se abrirá una nueva etapa en la historia de la comunidad Iberoamericana.

El presidente mexicano afirmó que las naciones de habla hispana y portuguesa sólo podrán superar los retos que comparten si permanecen fieles a los ideales que dieron origen a esta comunidad, destacando la democracia y el respeto a los derechos y a las libertades fundamentales.

Al final, el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, en su calidad de Presidente Pro Tempore de la XXVI Cumbre Iberoamericana, hizo un amplio reconocimiento al presidente Peña Nieto por su labor en esta comunidad de naciones.

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