Berlín/Roma.— Mientras el barco Alex de la ONG italiana Mediterranea, con 41 inmigrantes a bordo rescatados en el Mediterráneo central el jueves, llegó ayer al puerto de la isla de Lampedusa sin permiso, en Alemania más de 30 mil personas marcharon en solidaridad con una capitana del barco Sea-Watch y reclamaron atención para los migrantes rescatados por la asociación civil, según los organizadores.

La nave, un velero de 20 metros de eslora, accedió a aguas territoriales italianas y atracó en Lampedusa con todos los inmigrantes hacinados en su cubierta, protegiéndose del sol con mantas térmicas, se pudo ver en una retransmisión de la ONG. En el muelle esperaban agentes de policía y voluntarios de la Cruz Roja y otros organismos humanitarios.

El ministro del Interior, Matteo Salvini, mantiene una política de puertos cerrados a las organizaciones civiles y ha impulsado un decreto que establece multas de hasta 50 mil euros a quienes quebranten esa disposición. “No autorizo ningún desembarco que no respeta las leyes italianas y ayuda a los traficantes de humanos”, advirtió Salvini, según reportes de Ansa.

Mediterranea salvó a 54 inmigrantes el pasado jueves en aguas internacionales frente a Libia y, tras la evacuación de 13 personas, entre mujeres embarazadas y niños, el resto permaneció hacinado bajo el sol en la cubierta. La ONG había denunciado que a bordo se vivía una situación insostenible, dada la falta de aseos para tantos rescatados (el velero tiene capacidad para 18 personas) y por ello ha invocado el estado de necesidad.

Salvini había pedido que la embarcación pusiera rumbo a Malta, que ofrecía el puerto de La Valeta, pero la ONG se negó porque estaba demasiado lejos para un velero tan pequeño y con sobrecargo.

Además, hay otra nave, de la asociación Sea-Eye, que ha puesto rumbo a la isla italiana de Lampedusa para desembarcar ahí a los 65 migrantes rescatados el pasado viernes cerca de la costa de Libia.

También se informó que los servicios marítimos españoles rescataron a 98 migrantes, la mayoría de origen magrebí, que intentaban alcanzar las costas del sur de España.

En Alemania marcharon a favor de los migrantes; 8 mil personas participaron en Berlín y 4 mil en Hamburgo, de acuerdo con el colectivo Seebrücke. Marchas y concentraciones se registraron en una decena de ciudades.

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