Franja de Gaza.— Israel lanzó este lunes dos ataques con artillería contra el Hospital Nasser, en el sur de la Franja de Gaza. La segunda embestida ocurrió mientras periodistas y equipos de rescate acudían al lugar. Murieron al menos 20 personas, entre ellas cinco periodistas, lo que desató una condena internacional y reclamos de investigaciones.
El ataque israelí contra el hospital —uno de los más mortíferos, tanto contra hospitales como contra periodistas en 22 meses de guerra— se produjo mientras elabora planes para ampliar sus operaciones militares en áreas densamente pobladas del territorio palestino.
La agencia de noticias Reuters informó que uno de sus reporteros, que operaba una toma de televisión en vivo, murió en el primer ataque. También perdió la vida Mariam Dagga, una periodista visual que trabajaba de forma independiente para The Associated Press y otras organizaciones de noticias.

Dagga, de 33 años, informaba regularmente para varios medios desde el hospital, incluida una historia reciente para AP sobre los médicos que luchan por salvar a niños de la desnutrición que ha dejado la guerra.
La ofensiva mató también a otros tres periodistas que trabajaban para Al Jazeera y Middle East Eye, un medio de comunicación con sede en Reino Unido, la mayoría como contratistas o freelancers.
Un video del canal panárabe Al Ghad captado desde el otro lado de la calle mostraba a personas subiendo la escalera externa poco después del primer ataque, seguido por el estruendo de los segundos estallidos, una enorme columna de humo y un montón de escombros.
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El primer ataque alcanzó un piso superior del hospital en el que se encontraban quirófanos y residencias de médicos, cobrando la vida de al menos dos personas, según Zaher Al-Waheidi, director del departamento de registros del Ministerio de Salud de Gaza.
Agregó que el segundo ataque impactó una escalera externa mientras rescatistas y periodistas se apresuraban al lugar del primer bombardeo, y mató a otras 18 personas. Unas 80 personas resultaron heridas, entre ellas varias que se encontraban en el patio del hospital.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alegó que la agresión sobre el Hospital Nasser, en la ciudad de Jan Yunis, fue un “trágico error”, y que el ejército investiga. “Israel valora la labor de los periodistas, el personal médico y todos los civiles. Las autoridades militares están llevando a cabo una investigación exhaustiva”, añadió en el texto, en el que insistió que la guerra de Israel es contra “los terroristas de Hamas”.
Israel ha matado a 189 periodistas palestinos en su campaña militar en Gaza, incluidos algunos que fueron atacados deliberadamente y otros que murieron como parte de acciones diferentes, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Apenas el pasado 10 de agosto, mató a cinco periodistas de Al Jazeera, a uno de los cuales señaló de “terrorista”, y a un reportero local independiente.
Al respecto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, así como Reino Unido, Francia y otros países, condenaron el ataque.
“Estos últimos y terribles asesinatos ponen de relieve los riesgos extremos que enfrentan el personal médico y los periodistas al realizar su labor vital en medio de este brutal conflicto”, enfatizó Guterres en una declaración leída por su portavoz.
Sobre el ataque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inicialmente dijo que no estaba al tanto, y después agregó: “No estoy contento con eso. No quiero verlo”. Más tarde, Trump declaró que pensaba que podría haber un “final concluyente” en Gaza en las próximas semanas, pero no entró en detalles.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó su indignación por los hechos. “No podemos decirlo con suficiente fuerza: ¡Paren los ataques a la atención médica! ¡Alto el fuego ya!”.
La comisaria europea de Emergencias y Preparación de Crisis, Hadja Lahbib, pidió a Israel que “cese la práctica de matar” a periodistas, médicos y miembros de equipos de rescate.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, expresó su “horror” por el incidente: “Los civiles, el personal sanitario y los periodistas deben ser protegidos. Necesitamos un alto el fuego inmediato”, apuntó en su cuenta de X.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que el ataque es “intolerable” y que los “civiles y los periodistas deben ser protegidos bajo toda circunstancia”, e hizo un llamado a Israel a “respetar el derecho internacional”.