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Poco más de 500 mujeres, jóvenes en su mayoría e integrantes de diversos colectivos, protestaron y realizaron desmanes frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la procuraduría local, para exigir el esclarecimiento y castigo de los cuatro elementos preventivos acusados de violar a una menor en calles de la alcaldía Azcapotzalco.
El punto de reunión de las manifestantes fue las oficinas centrales de la SSC, donde gritaron consignas en contra de los elementos de la corporación y grafitearon el edificio: “Somos malas, podemos ser peores”, “cerdos violadores”, “atacan a una y nos atacan a todas”, “no nos cuidan, nos violan”.
Pero el personal de seguridad que lo resguardaba lo encapsuló y de inmediato lo regresó a las instalaciones de la SSC. El rostro del jefe policiaco fue de frustración, pues ni siquiera pudo identificar a su agresora; en ese momento se rompió el diálogo entre las manifestantes y la policía capitalina.
Las jóvenes estuvieron en ese lugar alrededor de 15 minutos. Durante ese tiempo rayaron las paredes de la institución e incluso pintaron de rojo los uniformes de los policías que se encontraban ahí.
Después, marcharon hacia las instalaciones de la procuraduría.
Caminaron sobre la avenida Chapultepec, escoltadas por agentes de vialidad, para evitar accidentes. En el trayecto realizaron pintas en varios edificios y continuaron las consignas contra los policías.
Una vez frente al búnker de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina elevaron de tono los gritos, así como las pintas al edificio público: “Funcionarios cerdos”, “policías corruptos”, “no necesitamos ser valientes, necesitamos ser libres”, escribieron en las paredes de la corporación.
Ahí, la situación se tornó violenta cuando un grupo de presuntas anarquistas intentaron ingresar a la recepción de la procuraduría, los guardias de seguridad de inmediato cerraron las puertas de cristal; sin embargo, dos jóvenes con piedras y martillos las rompieron.
Afuera, otro grupo de mujeres dañó una cámara de vigilancia en la entrada de la PGJ y colocó en un poste una cabeza de cerdo. Luego de eso, exigieron ser atendidas por la procuradora Ernestina Godoy, quien en un principio accedió, pero sólo si se conformaba una comisión; sin embargo, ellas querían que la funcionaria pública las atendiera en la entrada del recinto; al no haber entendimiento entre las partes se desistió la plática.
Más tarde, en su cuenta personal de Twitter, Ernestina Godoy explicó que “ante la provocación, no vamos a caer en la misma”, reiterando además que se iniciaron diversas carpetas de investigación, para esclarecer y sancionar los daños ocasionados al edificio.