La pandemia por Covid-19 llevó al Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México a realizar ajustes en su operatividad al reducir 50% al personal por cada turno, además implementaron protocolos de sanidad en donde se prohíbe saludar de mano y beso. No obstante, y debido al número de contagios, comenzaron a hacer traslados de pacientes graves, actividad que se suma a sus trabajos en campo.
“Llevamos como cinco traslados a lo largo de la pandemia, por qué razón, porque nos lo pidieron en gobierno, la demanda era mucha, son muchos pacientes. Se les dio su curso y taller [a los elementos]”, explicó el jefe de estación en Coyoacán, Guillermo Pérez Gress.
A través del Centro Regulador de Urgencias (CRUM), los bomberos han sido ocupados para apoyar a los cuerpos de emergencias en traslados de enfermos de Covid-19, tarea que no ha sido sencilla, pues a pesar de tener todo el conocimiento para atender casos graves, los tiempos para encontrar hospital son largos, lo que pone en mayor riesgo al enfermo.
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En entrevista con EL UNIVERSAL, Pérez Gress explicó: “Los cambios han sido muchos, desde reducción del personal por guardias, a demás de esto, la sanitización del personal desde que llegan a su centro laboral, después de servicios y cuando ingresan al comedor”.
La convivencia entre el personal es demasiado cercana y otra de las medidas es que en comedores no pueden estar juntos y cada uno debe hacerse cargo de la limpieza de su equipo.
“Tal vez no sean grandes cambios, son normales, más en la convivencia, por ejemplo, nosotros ya no nos saludamos de mano, ya no nos permitimos saludarnos de beso. Ese tipo de medidas deben de aplicarse aunque no sea pandemia, porque los virus ahí están”, dijo.
También las prácticas diarias de los bomberos se vieron modificadas, todo ahora es guardando sana distancia, usando cubrebocas y sanitizante para aplicarlo al equipo.
A pesar de eso, el ánimo de los bomberos se encuentra estable, pues están seguros de que todas las medidas que aplican son be néficas y evitarán contagios que perjudiquen a sus familias.
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Medidas de sanitización
Guillermo Pérez Gress comentó que las medidas de sanitización son muy estrictas desde el arribo de los bomberos a su estación.
Primero deben pasar a tomarse la temperatura, rociarse sanitizante en la vestimenta hasta las botas. En los percheros los equipos especializados de cada uno de los elementos también cursan sana distancia, pues cada uno es limpiado antes y después de una emergencia.
Las unidades son desinfectadas constantemente y no se permite el ingreso a ellas si no es para acudir a un servicio.
Para aquellas que están en constante uso, los responsables deben seguir al pie cada uno de los protocolos.
Así también lo especificó la bombero Catalina Sandoval Martínez, quien está adscrita a la estación de Coyoacán, ubicada en Calzada de la Virgen.
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“Nos tuvimos que preparar para este momento, fue un poco difícil en lo que nos acoplamos, pero de inmediato pusimos protocolos. Cuando llegamos debemos pasar al código QR, nos registramos todos los días en cada guardia. Inmediatamente que ingresas se te da gel, te toman la temperatura y se nos pregunta si hemos tenido contacto con alguna persona enferma. En caso de que no, firmamos nuestra entrada”, explicó.
Cuando parten a una emergencia los bomberos deben colocar su equipo de protección facial encima del cubrebocas.
Cuando reciben información de las personas en el lugar de los hechos, instruyen a que se guarde una sana distancia. Tras dejar la zona de la emergencia, las unidades, equipo y los mismos elementos deben repetir cada uno de los pasos para limpiarse antes de permanecer en su guardia.
“Qué se hace cuando recibimos la comisión, se lavan las unidades por fuera y por dentro, Luego aplicamos el sanitizante. Y a todos los compañeros que salen [a servicio] los esperamos para que se sanitice el equipo”.
Catalina Sandoval confío en que todas estas medidas continuarían beneficiando y ayudando al Cuerpo de Bomberos, y conforme vaya avanzando el semáforo ellos continuarán con sus mismas disposiciones.