Ninguna otra frase es capaz de resumir tan claramente la diversidad productiva de Rioja … ¡Es cierto!, esta Denominación de Origen Calificada, extendida a lo largo de tres grandes zonas: Rioja Alta, Alavesa y Oriental, reúne literalmente “miles de expresiones vínicas diferentes”.

Desde hace algunas semanas estoy actualizando, o mejor dicho reescribiendo, todos mis apuntes sobre Rioja y sus vinos. Ya le había platicado que esta región del Viejo Mundo se cuenta entre mis asignaturas habituales. Tras sumergirme nuevamente en su historia y tradiciones, he decidido dedicar este espacio impreso a compartirle todos los pormenores de este fascinante territorio. ¡Sí!, querido lector, prepárese para recibir una deliciosa especialización sobre Rioja durante las próximas entregas.

Con más de 65 mil hectáreas de viñedos funcionales al 2019, Rioja se cuenta entre las regiones vitivinícolas más grandes del mundo. Hablamos en términos de extensión, pero también de capacidad productiva y reconocimiento internacional. Igualmente, de la Denominación de Origen más antigua de España, así como de la primera en conseguir el título de Denominación de Origen Calificada, en 1991.

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La Rioja es una de las regiones vitivinícolas más grandes del mundo
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A lo largo de todo su territorio, delimitado naturalmente por la influencia del río Ebro y las Sierras de Cantabria, de la Demanda y los Cameros, es posible hallar ambientes óptimos para la producción de grandes vinos: confluencia de dos climas dominantes, atlántico y mediterráneo; suelos de estructura equilibrada, muy pobres en materia orgánica y ligeramente alcalinos; temperaturas suaves y constantes, y precipitaciones anuales superiores a los 400 mililitros, condiciones que en conjunto resultan ideales para el desarrollo de la vitis vinífera.

¿Áreas productivas…? Como le explicaba inicialmente, Rioja posee tres zonas con características vitivinícolas bien diferenciadas. En Rioja Alta , situada en el extremo noroeste de la denominación, las vides crecen en un clima predominantemente atlántico, mucho más frío y con buenos porcentajes de humedad, y en terrenos plagados de suelos arcillo calcáreos, arcillo ferrosos y aluviales. Los vinos suelen tener poca intensidad cromática, aunque una acidez vibrante y grandísima capacidad de envejecimiento. En Rioja Oriental, ubicada en el extremo este de la denominación, el clima es mucho más seco y cálido debido a la influencia mediterránea; suelos por los que alguna vez corrieron vertientes de agua, así como vientos constantes del norte, derivan en vinos mucho más potentes, corpulentos y generosos en alcohol. Rioja Alavesa combina lo mejor de ambos polos, además de preservar prácticas tan singulares como la ejecución de maceraciones carbónicas (fermentación de las uvas en una atmósfera de dióxido de carbono antes de ser machacadas), método que permite la obtención de vinos extremadamente expresivos en aromas primarios y de gran amabilidad gustativa. Nos vemos la próxima semana para platicar acerca de cepas riojanas.

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