El limón

es un fruto cítrico originario de Asia. En México se produce todo el año el limón verde, sin embargo, su temporada fuerte va de mayo a octubre, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Agrícultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

Por su parte, el limón amarillo —detalla la investigación— es exclusivamente de temporada y necesita de climas suaves y calidos muy controlados para que pueda crecer rápido. A difrencia del limón verde que necesita condiciones de suelo y clima específicas, el desarrollo del amarillo suele ser más sencillo, por lo que también es común tenerlo de ornato en jardines o macetas.

Los principales estados limoneros, según la Revista ASERCA, son Veracruz, Tabasco, Yucatán, Colima, Jalisco, Guerrero y Oaxaca, en los que se estima que el cultivo de estos dos limones comenzó en 1979, ya que se observa un incremento de producción de este frutos.

Usos y beneficios

Aunque en México es más común utilizar el limón verde , también podemos encontrar el famoso limón amarillo o limón Meyer, el cual se suele utilizar con mayor frecuencia en coctelería y repostería. La diferencia principal entre ambos cítricos se encuentra en su apariencia. Mientras el limón verde es pequeño y redondo, el Meyer es grande, alargado y más jugos; al igual que su cáscara, su pulpa también posee tonalidades amarillas. En cuanto a sabor, el limón verde es ácido, mientras que el limón amarrillo es de un sabor más ligero y sin tanta acidez.


Además de estas obvias diferencias, ambos contienen altas dosis de vitamina C y poseen antioxidantes, los cuales ayudan a evitar el envejecimiento prematuro, mientras que la vitamina C, ayuda a evitar los resfriados, regular el azúcar en la sangre y muchos otros beneficios.

En la cáscara de estos cítricos, se encuentran aceites esenciales ricos en antioxidantes que refuerzan las defensas y que se utilizan para brindar aroma a platillos y bebidas. La cáscara también se utiliza como ingrediente para darle sabor a salsas, vinagretas, pasteles o tartas.

Ambas variantes del limón tienen un alto contenido en fibra dietética. Propiedad que favorece la correcta digestión, combate el estreñimiento, aporta saciedad y otras posibilidades que promueven la pérdida de peso.

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