Mapastepec.— Alfred Chrismene, de 26 años, una joven haitiana con 32 semanas y media de embarazo, fue trasladada de emergencia al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del municipio de Tonalá, con síntomas de parto prematuro, tras caminar más de una semana, en la que ha recorrido cerca de 100 kilómetros.
La mujer viajaba en la caravana denominada Marcha por la Paz, Justicia y Libertad del Pueblo Migrante, que partió de Tapachula hace nueve días.
La mañana del domingo empezó a sentirse mal, por lo que fue llevada de emergencia al hospital rural del IMSS de la comunidad de Ulapa, donde fue valorada por médicos que recomendaron trasladarla al hospital de Tonalá.
Alfred Chrismene llegó a Tapachula procedente de Chile, junto con sus tíos, Georges Marquez, Wiseline Baptiste, y la hija de ambos, May Kerline, de meses de nacida y de nacionalidad chilena. Todos se unieron en Tapachula al contingente de la caravana, tras esperar por varios meses respuesta a la solicitud de refugio de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y la regularización del Instituto Nacional de Migración (INM).
En la caravana migrante viajan un poco más de 3 mil personas, mil 250 son niños menores de siete años; hay 68 mujeres embarazadas, tres de ellas con más de ocho meses de gestación; tres personas adultas en silla de ruedas; 25 pertenecen a la comunidad LGBTTTIQ+, y el resto son hombres de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Haití y Togo.
En nueve días, la caravana ha caminado unos 100 kilómetros bajo el sol y temperaturas de hasta 40 grados.
Ayer, domingo, el contingente decidió descansar y reanudará hoy su marcha hacia el municipio de Pijijiapan.
Irineo Mujica, activista de Pueblos Unidos Migrantes, y Luis Rey García, líder de la caravana migrante, por un lado, y el Instituto Nacional de Migración, por el otro, se acusaron de poner en riesgo a los migrantes.
Los activistas señalaron al gobierno de México por ser el responsable de que los migrantes hayan salido de Tapachula de esta forma, ya que, dijeron, los quiere mantener encarcelados. Por su parte, el INM dijo que los líderes no permiten alcanzar un acuerdo para que las autoridades proporcionen un estatus migratorio regular.