En tan solo ocho días, la iniciativa de reforma en materia de Supremacía Constitucional ha recorrido un veloz camino legislativo en México, estableciendo que las reformas a la Carta Magna no pueden ser impugnadas ni suspendidas. Anunciada el 22 de octubre en una reunión privada entre la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, y congresistas de su partido, la propuesta fue turnada, aprobada en comisiones y en el pleno del Senado, y finalmente, avalada por la Cámara de Diputados.
El intenso debate sobre la reforma se intensificó tras su aprobación en la Cámara de Diputados el 30 de octubre, lo que llevó a diversos congresos estatales a pronunciarse rápidamente sobre el tema.
Se necesita el apoyo de 17 congresos estatales para que esta reforma entre en vigor.

También lee Supremacía, ¿un paso más al autoritarismo?
LL
sin interrupciones.
sin límites.