Guillermo Murray, el actor argentino que en México se sintió como en casa

Aunque nació en Colón , Buenos Aires, Argentina el 15 de junio de 1927, el alma y corazón del actor Guillermo Murray estuvo en México , sitió al que llegó a inicios de la década de los 60 y en donde este jueves falleció a los 93 años de edad a causa a causa de un choque séptico .

Previo a su fallecimiento, el actor llevaba más de una década retirado de los escenarios, esto debido a que, como comentó en diversas ocasiones su hijo Rodrigo Murray, padecía de Alzheimer , enfermedad que le fue diagnosticada en 2012 y que le impedía regresar a los melodramas al no poder retener mentalmente los diálogos.

No obstante el descendiente del primer actor señaló que su progenitor buscaba llevar una vida normal y rutinaria: “Cumplió 90 años el 15 de junio, va sábados y domingos a nadar al club, y sí, se le patina la chancla. Tiene demencia senil, que es una de las 90 enfermedades que existen, pero si voy a estar como él cuando cumpla 90, ¿dónde firmo? Físicamente está muy bien, mis padres viajan seis meses al año”.

Guillermo Murray Muttis

, nombre completo del actor, contaba que decidió ser actor mientras asistía a la escuela secundaria, ya que ahí descubrió el mundo del teatro del que se enamoró y por lo que en 1949 se inscribió al grupo de teatro independiente Teatro de Arte.

Guillermo Murray, el actor argentino que en México se sintió como en casa

Con apenas 25 años y aún viviendo en su natal Colón, Guillermo decidió irse a radicar a la ciudad para buscar nuevas oportunidades. Así en 1942 llegó a Buenos Aires para desarrollarse de manera profesional en el mundo de la actuación, comenzando a trabajar en teatro clásico, de donde dio el salto a realizar teleteatros a inicios de la década de los 50.

Su inicio en el Séptimo Arte se dio en 1954 con "Somos todos inquilnos"; un año después el productor Leopoldo Torre Nilsson le ofreció el papel protagónico de la cinta para protagonizar “El Protegido”. Fue en esta etapa donde el intérprete conoció a quien terminaría siendo el amor de su vida y madre de sus hijos, Lidia Prisant, con quien se casó por el civil en noviembre de 1956.

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En 1960 cuando tenía a sus primero dos hijos, Guillermo participó en el filme “La Procesión”, dirigido por Francis Lauric, el cual le permitió asistir al Festival de Cine de Cannes , donde pudo conocer a diversos productores quienes lo invitaron a trabajar en México .

Una vez que llegó al país, la primera película en la que trabajó el primer actor fue “Dios sabrá juzgarnos” , la cual recibió críticas favorables y le abrió las puertas en territorio mexicano.

Guillermo Murray, el actor argentino que en México se sintió como en casa

“Cuando llegué a México me sentí como en mi propia tierra, es decir, muy asimilado a la forma de ser, a las costumbres. Me sentí realmente como si estuviera en mi propia tierra desde el primer momento, nunca me sentí extranjero”, dijo el actor en algún momento.

Una vez radicado en México, el actor comenzó a rodearse de gente importante del mundo de la televisión como Ernesto Alonso , con quien hizo diversos melodramas de "El Señor Telenovela" como “Maximiliano y Carlota” y “En busca del paraíso”.

Esta faceta en la pantalla chica la combinó con el cine en donde realizó trabajos como “La huella macabra” (1963) y “Los que nunca amaron” (1967), filmes que en su momento lo convirtieron en el actor mejor pagado en el país.

Guillermo Murray, el actor argentino que en México se sintió como en casa

No todo fue gloria para Guillermo Murray

No todo en la vida del actor fue éxito, su vida también estuvo rodeada de tragedias, como fue la muerte de su tercera hija Marcela en 1968, cuando la niña de cinco años forma accidental cayó por la ventana del edificio en que el actor vivía.

“Conocí lo que es la tragedia. No es teatral la tragedia, sino la tragedia se vive en carne propia y esa fue, la viví en carne propia, la tragedia real y profunda yo la viví en carne propia. La vivimos ella y yo. No llega nunca a superarse del todo, pero se puede seguir viviendo”, comentó en Historias Engarzadas el actor.

Tras este duro momento, la familia se fue a vivir a Argentina, pero finalmente regresó a México para trabajar una vez más a lado de Ernesto Alonso.

Un nuevo aire en la carrera del actor llegaría a finales de los 90, con la muerte de Emilio Azcárraga Milmo en 1998, hasta entonces dueño y presidente de Grupo Televisa. Con el fallecimiento del empresario, Guillermo decidió irse a la Televisión Azteca en donde participó en la telenovela “Tentaciones”.

Un de sus últimos y recordados trabajos fue en la película “Morirse está en hebreo” la cual estrenó en 2007 y en la que se puso a las órdenes del realizador Alejandro Springall.

nrv