Documentales, rockumentales y mockumentarys

Desborda la oferta de cine documental (muy difícil de ver en nuestras pantallas de cine) al que se puede acceder por varias rutas, desde las de formatos legales, hasta las alternativas y las periféricas, pasando por trabajos de rescate emocional que practican algunos para goce de no pocos interesados en su fenómeno. También sorprende que plataformas como Netflix ofrezcan en oferta muchos de estos que, por supuesto, no saldrán en hechuras comerciales porque para las majors de negocio del DVD y Blu-ray no representan las ganancias de los estrenos del mainstream, aparte de que poquísimos malcriados de la generación millennials (hijos de la generación Baby Boom) no tienen, la mayoría, ni idea de ellos, ni les interesan.

Sin embargo, hay una minoría selecta, que anda tras la novedad y la oferta que ofrecen variados documentales de atrayente temática, rockumentales y los llamados mockumentarys o falsos documentales. Hay prácticamente para todos los gustos, tendencias y carreteras alternas para subir, bajar de la nube, grabar, copiar y propiciar la negociación y el intercambio, sin tener que depender que Warner, Fox, Universal, Sony o Paramount nos hagan el favor (que no nos lo van a hacer).

He aquí algunos ejemplos y tendencias de los más solicitados, para no comprar a ciegas:

The act of killing, de Joshua Oppenheimer y Chrsistine Cynn, el aclamado documental (del que existen la versión normal de 117 minutos y un Director’s Cut de 159), que recrea el genocidio que sufrió Indonesia, luego del golpe militar de 1965. De él ha dicho Warner Herzog: “Nunca he visto un filme tan potente, surreal y aterrador, en la última década”.

Theory of oscurity: a film about the residents. Alguna vez, de la mano de Walter Schmidt, uno de los freaks de la banda más impenetrable de la alternatividad del rock en el mundo, transitó por el Tianguis del Chopo. Este rocku de Don Hardy Jr. rompe los esquemas establecidos de lo que es un biopic roquero que aplaudirán a rabiar hasta sus detractores.

All things must pass: the rise and fall of Tower Records. La experiencia de alguna vez haber comprado en Towers Records de Los Ángeles, es imborrable.
Su historia, rescatada por Colin
Hanks, habla de su leyenda e influencia en posteriores tiendas de discos en el planeta. Parece que Internet y las descargas gratuitas le metieron no una sino varias puñaladas por la espalda.

De su leyenda hablan músicos, directores de cine, disqueros
y productores.

Deep Weeb, de Alex Winter, se mete a los terrenos peligrosos y turbulentos del nuevo Internet, cifrado en códigos clave muy comprometidos, pulsantemente tendenciosos y fuera de la ley, mientras que Memories from Chernobyl, de Ricardo Marquina, rescata los testimonios de varios personajes de la ciudad de Pripyat y lo que estaban haciendo el 26 de abril de 1986, cuando voló el reactor que les radió la vida a ellos y al mundo.

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