Rechina la pesadilla de habernos equivocado. Telarañas se pegan a las lagañas; olemos a polilla y humedad… a muerto viejo.

Así nos levantamos, sin poder dormir, luego de recibir la peor noticia en siglos…

Después de la sorpresa, viene la sacudida del miedo a la incertidumbre. El triunfo de Trump pone al mundo a temblar.

Con la victoria del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos cunde la amenaza de tragedias incalculables. El momento es grave, por el arribo de un sicópata ignorante, ultrarradical, quien viene a cosechar semillas de maldad sembradas en la tierra de un pueblo dividido y confrontado por la lucha entre el sistema político tradicional y aquellos que lo desprecian… sin importar el rumbo.

¿La democracia estadounidense está enferma, como afirma Jesús Silva-Herzog Márquez? ¿Estados Unidos padece el extremo del individualismo, donde nadie escuchaba al otro, como pregona Leo Zuckermann? ¿Los estadounidenses se condenan a repetir dramas de horror como el arribo al poder de Adolfo Hitler y el racismo, que derivó en el holocausto, como alega Diego Fernández de Cevallos?

Vox populi ya no es vox dei, es vox ¡ay güey!…

¿Trump, sicópata ignorante, podría detonar la Tercera Guerra Mundial?

¿Barack Obama tendrá razón… y después de la negra noche volverá a brillar el sol?

Para mayor sorpresa, el propio Trump lanzó un mensaje mesurado, dizque de reconciliación y unidad, para calmar las ansias de su mefítica presencia.

¿Es posible la unidad después de 18 meses de agravios?

Hillary Clinton, derrotada y escondida, pidió dar una oportunidad al presidente electo para tranquilizar a los furibundos votantes frustrados…

El Partido Republicano está en un dilema. Contará con mayoría en el Congreso, pero nada garantiza el apoyo total a las ocurrencias del nuevo ‘mandamás’ de la Casa Blanca, a partir del 20 de enero.

Los mexicanos también somos protagonistas del drama, por andar de ‘metiches’. La vieja política internacional de la diplomacia nacional quedó atascada en los libros; se acabó el principio de la no intervención, por haber consentido al ‘fascista’ en Los Pinos.

Debemos estar preparados para cualquier calamidad; nada bueno podemos esperar de los próximos cuatro años. El pesimismo, documentado por la xenofobia de Trump, deberá movernos para amortiguar los efectos de un panorama hostil.

El tema migratorio es la punta del iceberg que podría causar severos problemas a miles de nuestras familias. Una estrategia persecutoria contra quienes trabajan y sobreviven en casa del vecino podría golpear el flujo de 15 mil millones de dólares en remesas anuales.

La relación comercial es otro foco rojo. Trump revisará y modificará el Tratado de Libre Comercio, si es que no lo anula; se impondrá el proteccionismo a ultranza en Estados Unidos. Nuestros empresarios declaran alerta ante la emergencia.

Con la llegada del demonio Trump, Dios no se apiadó de nosotros…

EL MONJE FRIVOLÓN: ¿Orange is the new black?; ¿es lo mismo cantinero que borracho?... total, ¡perdió Obama… y ganó la marihuana!

@JoseCardenas1

josecardenas@mac.com

www.josecardenas.com

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