Por fin llegó la semana, hemos arribado a Houston y la cuenta regresiva rumbo al kick off del Super Bowl LI, pero, ¿qué podemos esperar de este partido entre Nueva Inglaterra y Atlanta? Durante los días previos cuatro nombres han acaparado la mayoría de la información del gran partido, y claro, me refiero a los dos quarterbacks: Matt Ryan y Tom Brady. Así como a los dos entrenadores en Jefe, Dan Quinn y Bill Belichick.

Pero, y es un gran pero, creo que el juego irá mucho más allá, pues la gran clave del partido estará en el ataque terrestre, ya que para Atlanta significa utilizar de la manera más inteligente posible a sus dos corredores: Devonta Freeman y Tevin Coleman.

Si los Falcons, que son la mejor ofensiva de la NFL, logran establecer la carrera, la defensiva de los Patriots tendría que cerrarse, creando espacios en el juego profundo que Julio Jones y Mohamed Sanu aprovecharían para quemar a la defensiva secundaria de los Patriots. Claro, ahí estará Malcolm Butler y compañía que han jugado a un excelente nivel durante la temporada.

Aunque, y aquí está la clave, si Malcolm Brown y la frontal de los Pats logran detener las embestidas de Freeman y los pases cortos a Coleman, la defensiva de Matt Patricia podría jugar según su plan, con los safeties cubriendo terreno más profundo y apoyando en la cobertura a Julio Jones, quien definitivamente es la principal arma de Matt Ryan. Si Belichick logra detener la carrera la ofensiva de los Falcons se volvería predecible intentando depender del ataque aéreo y así, la presión sobre Ryan terminaría definiendo el Súper Tazón.

Cabe destacar que ésta es sólo una teoría.

De hecho, profundizando un poco en el tema de Beasley, pues a pesar de tener 15.5 capturas en la temporada regular, no fueron demasiadas las jugadas en las que provocó presión al mariscal de campo… Y eso podría inclinar la balanza.

Otro tema que puede afectar a los Falcons es el jugar fuera de casa, tengo que mencionar algo sobre los últimos partidos que ha jugado Atlanta, pues desde su semana de descanso, fueron locales en seis de los ocho partidos que disputaron, incluyendo postemporada, y esta fue una de las grandes variables que los puso donde están.

Espero que sea un Súper Tazón de antología, que nos regale un final de alarido similar a lo ocurrido hace dos años, cuando Seattle y Dan Quinn, en ese entonces coordinador defensivo, perdieron el juego al lanzar un pase en la yarda 1 en lugar de darle el ovoide a Marshawn Lynch, algo que estoy segura, Atlanta no hará en caso de encontrarse en una situación similar.

deportes@eluniversal.com.mx

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