Luego de 17 largas jornadas, que únicamente han servido para seleccionar a los 8 equipos que contenderán por el título, hoy arranca la ‘Gran Fiesta’ del futbol mexicano.

En gustos se rompen géneros y la Liguilla cuenta con muchos detractores que al grito de: “es injusta, en virtud de que el campeón debería ser el que más puntos haga, tal y como ocurre en otras latitudes”, la critican a más no poder. Sin embargo, en mi opinión, es de lo mejor que ocurre en el balompié nacional.

Son partidos muy emocionantes, de gran intensidad, que acaparan la atención de los aficionados y que le dan sabor a nuestro querido deporte.

No entiendo por dónde está la injusticia; toda vez que, las reglas están puestas desde antes. Es como si en la fiesta oficinesca de fin de año rifan un coche y queda establecido que el afortunado será el poseedor del quinto boleto. Sería aberrante que el dueño del primer boleto (eliminado) clamara que “es injusto, porque su papelito salió primero y él, el legítimo ganador del flamante automóvil”.

De modo que de poco vale ser el líder de la competencia, salvo la “ventaja” de recibir el juego de vuelta en casa, con sus bemoles, porque con eso de que el gol de visitante (ojo, no cuenta doble) es el primer criterio de desempate; pues ventaja... ventaja, lo que se llama ventaja, puede que no lo sea. Sin mencionar que existe en nuestro medio la “maldición del superlíder”, que se parece al diablo o al sancho, porque nadie cree en ellos… ¡pero sí existen!

En el papel, los grandes favoritos para ceñirse la corona son los Pumas. No sólo terminaron en el primer lugar con 35 puntos, sino que fueron el equipo que más goles anotó con 37 tantos, estableciendo récord en torneos cortos; fueron la segunda defensiva al permitir 20 pepinillos, otorgándoles la mejor diferencia entre anotados y recibidos con +17.

Con un Memo Vázquez como timonel en plena madurez, con el ‘Hachita’ Ludueña como relevo de oro. Fue el equipo que más goles de cabeza consiguió (11) y el único que logró marcar en todos sus encuentros. Además tuvieron en Fidel Martínez, al futbolista que más pases dio para gol con 8 y al que más ocasiones creó con 39.

Lo sé, las estadísticas no cuentan una vez que ha iniciado la Liguilla. Van contra el Veracruz y no sería la primera vez que el octavo lugar elimina al primero. Que empiece la fiesta y que culmine cuando la escuadra azul y oro le coloque a su glorioso escudo… la octava estrella.

ebrizio@hotmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses