Quiero felicitar a nuestra Selección Sub-17 que de menores sólo tienen las edades, porque en calidad y corazón son muy, pero muy grandes. Ahora marchan invictos después de ganarle nada menos que a las potencias mundiales Argentina y Alemania, ambas victorias merecidas por ser superiores a estos rivales.

En cuanto al empate obtenido ante Australia, no se tuvo la claridad para anotar, pero también estuvieron encima del arco rival.

No deja de sorprender que los clubes mexicanos trabajan muy bien en sus fuerzas básicas, el problema viene cuando en la Primera División nos llenamos de extranjeros, y ahora la moda de los jugadores naturalizados. No tengo nada contra estos jugadores cuando vienen a México para aportar y dejar huella en este balompié, lo grave es cuando sólo llegan y pasan de noche quitándole espacio a los jóvenes mexicanos con buenos procesos formativos.

Ojalá en un futuro no muy lejano observemos una reducción de extranjeros e incluso regresar a aquella regla del jugador menor de la cual surgieron tantos talentos.

Retomando el tema, deseo el mejor de los éxitos a esta Selección que está poniendo en alto a México. Deseo que continúen avanzando rumbo al título de la categoría.

Pasando a la Liga MX, el Azteca se entristeció cuando los Gallos Blancos pisotearon a las Águilas.

Otro duelo atractivo se dio en Monterrey, en el majestuoso estadio rayado, donde los pupilos de Antonio Mohamed están jugando bien y si entran a la ‘Fiesta Grande’ serán serios candidatos al título.

Los que de plano no ven llegar la luz son lo Santos de Torreón del técnico español Ayestarán. Sin embargo, el club lagunero se ha caracterizado siempre por respetar procesos y creer en ellos.

Los dejo amigos, pero no olviden alimentarse sanamente.

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