Los estoy oyendo; sí, escucho claramente las voces de los mediocres y conformistas... “Pero se ganó y eso es lo único que cuenta... etcétera... etcétera...”. Sí, lamentablemente eso es lo único que cuenta para los tarugos dizque aficionados, que sólo reparan en “el qué”, sin atreverse a desmenuzar “el cómo”, especialmente cuando se trata de una Selección Nacional y sobre todo cuando se está compitiendo en un torneo oficial... y más aún, cuando ese torneo es de muy poco nivel, como este llamado “COPA ORO”, que de oro no tiene nada más que el título.

Para no variar, el técnico del TRI, el SR. JUAN CAMBIOS OSORIO realizó 10 cambios en relación al juego anterior, lo que por obvias razones se tradujo en un equipo desconcertado y sin conexión entre jugadores y entre líneas. El TRI jugó basura y acéptenlo, o no, CURAZAO fue mejor que el TRI durante la mayor parte del juego; incluso, tuvo más oportunidades de gol, estrelló tres en el travesaño y hasta le perdonaron un penalti al TRI. CURAZAO fue el equipo que dominó y tuvo más control del juego. Imagínense ustedes eso... fue una vergüenza.

Vale la pena dejar constancia de que CURAZAO es un país que tiene 150 mil habitantes, es decir, lo que le cabe al estadio MARACANÁ... y no porque la calidad deportiva tenga que ver de manera proporcional con el número de habitantes de un país, pero me parece que es un dato que ilumina nuestro análisis y desnuda la pésima actuación del TRI, que fue superado claramente por estos curazaleños durante la mayor parte del juego, y que nos guste o no, merecían la victoria.

EL TRI jugó no mal... lo que le sigue. Sin ritmo, ni control, ni coherencia, ni sentido futbolístico. Nuestros flamantes seleccionados nacionales no mostraron coordinación, ni sentido práctico del juego, ni calidad individual, ni inteligencia, ni orden táctico... los curazaleños dominaron el juego, apretando fuerte y velozmente la marca sobre el TRI, nos hicieron ver muy mal. Fue CURAZAO el equipo que marcó el ritmo del juego, y la verdad nos hizo ver no mal, sino pésimo.

Sé que en este momento los mediocres están refunfuñando y pensando... y si Curazao jugó mejor y nos dominó... ¿por qué ganamos 2-0?... buena pregunta... porque en el futbol no siempre gana el que mejor juega... argumento que siempre saca de apuros a los conformistas y huecos aficionados, pero que a la hora de analizar el funcionamiento de una Selección Nacional, no se debe utilizar para ocultar una actuación tan mala... recordemos que para evaluar una actuación deportiva, vale la pena separar “el qué” del “cómo”.

EL “QUÉ”... sirve para informar... EL “CÓMO” para analizar... y aunque en el futbol, los resultados no siempre van de la mano con el accionar del juego, creo que vale la pena enfatizar y analizar el “cómo” seriamente para ubicarnos en nuestra real perspectiva y sobre todo, para poder corregir lo que está mal y lo que nos hace falta para ganar jugando bien... y para gustar también, porque aunque el desubicado DUEÑAS insista en que a él NO LE IMPORTA EL AFICIONADO, Y QUE NO LE IMPORTA QUE LES GUSTE EL ESPECTÁCULO... lo ideal es GUSTAR Y GANAR. Y ayer el TRI fue un equipo malísimo... qué digo malísimo... espantoso.

¿Y EL GRITO DE PPPUUUTTTOOO APÁ? Por supuesto que sigue siendo algo notorio y estruendoso, y ahora ya no sólo se grita cuando el portero rival despeja... hoy también es motivo de atención cuando los rivales están calentando. Lo que parece increíble es que las autoridades crean que inventando frases huecas y fuera de realidad conseguirán evitarlo... a estas alturas lo único que detendrá ese grito homofóbico serán las sanciones drásticas y serias... o sea... ¿?¿?¿?¿?¿?¿?

PD.— ¿Y qué tal DECIO celebrando con saltos, gritos eufóricos y cheves el triunfo ante Curazao?... No pos sí.

futbol@eluniversal.com.mx

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