Mientras series de tv fantásticas van y vienen, La dimensión desconocida (la original Twiligh Zone, creada por Rod Serling en 1959) sigue incólume como modelo a seguir en insospechadas y sorprendentes combinaciones de Ci-fi, terror y fantasía. Sus 156 episodios al paso del tiempo siguen destilando no sólo frescura sino sorpresa, por lo que su memorabilia en torno a personajes y trivia de alto calibre sigue siendo imitada hasta nuestros días.

No en balde ahí están los ejemplos de su influencia (fallidos, la mayoría, que sólo pueden sorprender a la generación millenials como Strangers Things).

En su momento álgido todo el mundo hollywoodense se daba puñaladas por aparecer en la serie en la que desfilaron Dana Andrews, Martin Balsam, Robert Reddford, Burt Reynolds, Mickey Rooney, James Whitmore, Gig Young, Telly Salalas, Martin Landau, Robert Duval, Peter Falk, Buster Keaton, Warren Oates, Ida Lupino, Cliff Robertson, Lee Marvin, Donald Pleasence, Leonard Nomoy, Dan Duryea, Lee Van Cleef, William Shatner y muchos más para los que escribían los guiones los luego más prestigiados autores de ciencia ficción moderna como Ray Bradbury, Richard Matheson o Charles Beaumont, aparte de las adaptaciones de narraciones clásicas de Ambrose Bierce o Damon Knigh, por ejemplo.

Cuando todo indicaba que los fans de la serie que bajó la cortina el 29 de junio de 1964 sólo podrían conciliar su nostalgia televisiva con las ediciones importadas de DVD, magníficamente subtituladas, pero exentas del magistral doblaje original en español, Zima Entertaiment, la soberana del DVD y el Blu-ray, más importante del afligido panorama independiente nacional, sacó en un periodo de tres años las tres primeras temporadas. Los fans las celebraron a más no poder.

Ahora, con un año sabático que se tomó la serie, aparece la Cuarta con 18 episodios y tratamiento de video de 16x9 Pillarbox, ingles stereo 2.0; doblaje en español en Stereo 2.0 y subtítulos en español de material que nunca fue doblado en sus episodios originales, que harán en casi 15 horas, las delicias de esta serie de riguroso culto amada por millones.

Desde luego no faltan sus fantásticas introducciones en boca de Serling, quien también se daba tiempos para escribir algunas de sus historias de apenas 25 minutos, que luego fueron condecoradas con varios premios Emmy, Guild Awards y los codiciados Hugos. The Twilight Zone es una serie clásica que no ha pasado de moda y sin la cual sería casi imposible explicar luego maravillas como Rumbo a lo desconocido y más tarde Los expedientes secretos X, Millenium y otras resonancias del tubo catódico.

Ahora gracias a YouTube y a los homenajes que se le siguen rindiendo en convenciones de comics y televisión fantástica, libros especializados, revistas y hasta algunos de sus personajes llevados al modelismo, la considerada como madre de todas las series de TV fantástica, regresa para arrancar más lágrimas a los nostálgicos que crecieron con ella.

pepenavar60@gmail.com

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