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El que existan muchos fanáticos y apasionados de las teorías de las conspiraciones y las leyendas urbanas llevadas al extremo de la paranoia justifican de vez en cuando la salida de alguna película que reafirme sus obsesiones. De esta manera los muchos convencidos de que la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969 fue tan sólo un montaje, van a ver no una sino muchas veces Los Caminantes de la Luna, una película recién aparecida en DVD que admite lo que hace muchos años, antes de desaparecer, confesó Stanley Kubrick: que él filmó el falso alunizaje como una manera de pagar el uso de una sofisticada cámara de cine que le prestó la NASA para filmar Los Duelistas.
Cuenta la leyenda urbana que la filmación de la falsa llegada de Neil Armstrong y Buzz Aldrin a la Luna se llevó a cabo en un set armado en la famosa y restringida Área 51, contando con la actuaciones de los originales astronautas. Al respecto un video del documentalista T. Patrick Murray titulado Shooting Stanley Kubrick, muestra al director de Naranja mecánica, en dudosas imágenes, explicando el comienzo de una de las grandes conspiraciones de todos los tiempos.
Claro que Kubrick, nada tonto, le hizo firmar a Murray un acuerdo de no divulgación del material, hasta pasados 15 años de su muerte. Luego, ya se sabe, vinieron todo tipo de dimes y diretes, negaciones de que el docu fuera verídico y apariciones de libros y otros truculentos y muy sabrosos documentales (entre ellos el famoso Room 237, de Rodney Asher y Moonwalker) donde salen a relucir entre apariciones de famosos como Herry Kisinger y Richard Nixon, amenazas de asesinatos (algunos parece que cumplidos) del crew que filmó bajo las órdenes del también director de Doctor Insólito. Al final Stanley Kubrick se llevó el secreto de la filmación a la tumba pero, una parte de él, conforma la delirante Moonwalkers, cinta francesa de Antoine Bardou-Jacquet en donde un agente de la CIA intenta contactar con Kubrick a la vez que se junta con un mánager musical de verdadera pena ajena.
Otra teoría de la conspiración es la que se ocupa del filme de James Vanderbilt: Truth que aquí ha aparecido como Conspiración y poder, y que se ocupa en envoltura de thriller periodístico del escándalo ocurrido en las elecciones estadounidenses conocido como el “Rathergate”, en alusión al presentador televisivo Dan Rather, interpretado por Robert Redford que, junto con Cate Blanchett –en el papel de una avispada productora de noticias de la CBS— descubren una curiosa historia que podría cambiar el curso de las elecciones presidenciales donde George W. Bush amenaza con reelegirse. ¿Se impondrá la veracidad de la noticia o sucumbirá ante los cañonazos de dinero disparados por los intereses políticos de ese momento? De eso se trata la película que comulga con el viejo espíritu de los viejos thrillers de Sidney Lumet y Alan J. Pakula que, lamentablemente, ya no se hacen.
pepenvar60@gmail.com
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