El dispendio publicitario

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público presentó la semana pasada los resultados de la Cuenta Pública 2015. Este documento, según la propia secretaría, es “el documento de rendición de cuentas más importante del gobierno de la República, ya que contiene el informe final de los resultados de los ingresos, gasto y deuda en 2015”.

Afortunadamente, y en un ejercicio loable, el portal de noticias AnimalPolítico.com se dio a la tarea de revisar con detalle algunos resultados concretos de la Cuenta Pública y los contrastó con algunas afirmaciones de funcionarios públicos relacionadas con diversos temas presupuestales. Los resultados generales de dicho ejercicio se pueden observar en la sección El Sabueso de dicho medio noticioso. En esta columna sólo quiero mencionar uno de los resultados del ejercicio, específicamente, el relacionado con los gastos en publicidad gubernamental.

La afirmación que evaluó el portal de noticias fue una del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en la que decía que el gasto en comunicación social del gobierno se reduciría en 2015 en 10%. Sin embargo, según el ejercicio de revisión de la Cuenta Pública, la realidad fue muy distinta y el gasto en publicidad en 2015 creció de manera sorprendente.

Hay dos formas de evaluar dicha afirmación, una es mediante la comparación entre lo presupuestado y lo ejercido. En este caso, la disparidad es brutal: el monto presupuestado fue de “sólo” 2 mil 638 millones de pesos, mientras que lo ejercido fue de 7 mil 554 millones de pesos, es decir, cerca del triple de lo presupuestado (o 187% por encima de lo originalmente programado). En este caso, las Secretarías que más se excedieron de lo presupuestado fueron las de Turismo (3,620%), la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (1,421%), la del Trabajo (1,337%) y la de Desarrollo Social (1,246%). En estos cuatro casos, lo gastado en publicidad excedió en más de 10 veces lo presupuestado. El portal menciona que el exceso de gasto en publicidad ha sido la norma en los últimos años, ya que en 2012 el gasto excedió a lo programado en 210%, en 2013 en 132%, y en 2014 en 69%.

Otra forma de analizar el exceso de gasto en 2015 es en relación al ejercido el año anterior (y que, en sentido estricto, se asemeja más a lo afirmado por Videgaray). En este caso, lo prometido tampoco se cumplió. El ejercicio de El Sabueso demuestra que el gasto en publicidad en 2015 fue 65.8% superior al de 2014, por lo que la promesa de reducir el gasto publicitario del gobierno en 10% claramente habría sido incumplida. Estos resultados llevaron a que la calificación de la afirmación del secretario de Hacienda no fuera de “falsa” sino que alcanzara incluso la categoría de “ridícula”.

Los resultados del ejercicio son interesantes y nos deberían llevar a preguntarnos cuál es la lógica y cuáles son los efectos detrás de semejante monto de gasto en publicidad de parte del gobierno federal. Si nos atenemos a los dichos del secretario de Desarrollo Social y del propio Presidente en el sentido de que hay una percepción de “malhumor social”, es claro que la publicidad gubernamental no está contribuyendo a mejorar dicho estado de ánimo. En ese sentido, no hay que descartar incluso que esta publicidad excesiva estuviera contribuyendo a ello al estar machacando reiteradamente logros del gobierno federal que la población no percibe de manera directa, ya sea en sus bolsillos o en su vida cotidiana. Recordemos, por ejemplo, el fallido intento del gobierno de convencer a la población de los beneficios de las reformas estructurales con aquel anuncio del “Ya chole con tus quejas” que debieron retirar apenas unas horas después de haberlo puesto al aire. Quizás sea hora de que el gobierno reconsidere sus prioridades y que, por ejemplo, en lugar de haber recortado el proyecto de extensión de la línea “A” del Metro que hubiera ido de Chalco a La Paz y que apenas habría costado 2 mil 500 millones de pesos (es decir, una tercera parte de lo gastado en publicidad), opte por reducir su gasto en comunicación social. En suma, y parafraseando sus propios anuncios, “Ya chole con tu dispendio publicitario”.

Economista.

@esquivelgerardo
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