Hay entidades en el país que apuestan su desarrollo a una o dos actividades económicas, con los riesgos que ello conlleva. Por ejemplo, la economía de Quintana Roo gira alrededor del turismo y la zona del Bajío se enfoca a la industria automotriz. Cuando algún fenómeno de cualquier tipo influye en la llegada de visitantes, la economía quintanarroense prácticamente se detiene; si algo afecta al sector del armado de vehículos, varias entidades pasarán por un mal momento.
Es comprensible que haya estados que concentren su economía en la actividad turística, mal harían en no aprovechar las bellezas naturales con las que cuentan. El problema aparece cuando gobiernos estatales incumplen su labor de dar todas las facilidades para que empresarios del sector desarrollen su tarea y de ofrecer garantías para la estancia segura y el retorno del turista.
EL UNIVERSAL publica hoy que Veracruz es el centro de playa tradicional con menor ocupación de los destinos que monitorea el Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México DataTur.
Boca del Río, el principal centro turístico de playa de la entidad, registró una ocupación hotelera de 40.8% en el primer cuatrimestre del año, el menor índice en 10 años. En esa ciudad la cantidad de cuartos ocupados cayó 9% en comparación con el periodo previo.
Aunque la menor actividad de la industria petrolera influye en el alicaído dinamismo del turismo, el estado poco ha hecho para atraer visitantes, una actividad que se ha vuelto clave en la economía mexicana. Las cifras que se dan en Veracruz contrastan con el auge que está registrando el sector a nivel nacional.
Analistas destacan la nula conectividad aérea que tiene Veracruz con países de América Latina, lo que significa desaprovechar el potencial que representa actualmente el viajero proveniente de países al sur del continente.
Impulsar el turismo requiere de planeación integral en varios rubros, desde dotación de infraestructura básica, calidad en servicios y ofrecer seguridad al visitante. Son los gobiernos locales los que deben trazar el plan.
La economía de amplias regiones de Veracruz, Tabasco y Campeche resienten los periodos de parálisis que ha tenido la industria petrolera. En estos momentos los estados están pagando el costo de apostar a una sola industria, a pesar de que la zona del Golfo, de manera natural, es la puerta marítima hacia Estados Unidos, Europa y una parte de América Latina, y por lo tanto podría ser el asiento natural de empresas exportadoras, sin embargo no lo es.