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Jorge Álvarez Máynez planteó que, mediante la regulación del mercado de drogas y una reforma fiscal que favorezca la recaudación de ingresos, financiará un plan de pacificación con el que conseguirá la paz en el país en menos de seis años.
El candidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) explicó a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), durante la firma del Compromiso por la Paz, que legalizará y regulará el mercado de drogas como la marihuana con el objetivo de costear su estrategia.
Su plan se apoyará en una reforma fiscal gradual, que actualice los catastros públicos del país y recaude mejor el impuesto predial, por ejemplo, en gravámenes a la propiedad y la diversificación del origen de los financiamientos.
“Un tema recurrente que vamos a tener en todas las propuestas que hagamos, es de dónde se van a financiar. Uno de los graves problemas de este gobierno es que no incrementó los ingresos tributarios, la recaudación. (…) Nosotros sí hablamos de la necesidad de una reforma fiscal, también una reforma al gasto, pero necesitamos recursos no sólo para tener un sistema de cuidados, un Estado de bienestar, un Estado cuidador en el país, sino para emprender este tipo de políticas y una de las fuentes de ingresos tiene que ser la regulación del mercado de drogas, el que es el mercado negro no contribuye nada a la posibilidad del Estado de combatir”, expuso.
Álvarez Máynez expuso el plan nacional de pacificación, con el que proyecta disminuir al mínimo los índices de violencia en México durante su sexenio y que se compone de cinco puntos: creación de una academia de policía con la cual se dignifique su labor; desaparecer la prisión preventiva oficiosa y promover la reinserción social; poner fin al prohibicionismo de drogas; democratizar la justicia y atender a las víctimas, desde la reforma a las instituciones que debían darles justicia hasta ayudarlas de forma integral.
“[Una de las candidatas presidenciales] va a una arenga, a decir que la solución es una megacárcel, y aquí les va a decir que les firma el documento, o la otra les va a decir que les firma el documento, aunque los 100 puntos que acaba de presentar son perpetuar la estrategia fallida que está operando hoy en el país.
“A mí no me importa que en todos los foros aplaudan, lo que me importa es sembrar la conciencia de que México puede ser distinto y que necesita un nuevo modelo de justicia”, declaró el emecista.
Adelantó que, aunque no gane la Presidencia de México, retomará las propuestas con el equipo de MC en el Senado y la Cámara de Diputados para empujar el cambio de la estrategia de seguridad de abrazos, no balazos: “Voy a intentar concentrar mi energía en que estas ideas tengan un voto mayoritario de la población, pero también vengo a comprometerme no sólo a título personal, MC retoma este documento y nuestras candidatos al Senado, a diputados se van a obligar a respaldar esta visión de cambio de estrategia, de cambio de modelo de seguridad que necesita urgentemente el país, necesitamos salir de este horror”, dijo.
En el encuentro con la jerarquía de la Iglesia, precisó que la estrategia de seguridad que Morena propuso en el mismo evento, pero en 2018, falló y que el PRIAN sumó a que las calles del país estén militarizadas, en una creciente ola de violencia.
“El responsable de la estrategia de seguridad de la coalición PRI y PAN es uno de los máximos impulsores de la militarización”, criticó.