Los líderes nacionales de Morena, y del PRI, tomaron distancia del guiño que lanzó el presidente Andrés Manuel López Obrador al tricolor con el fin de alacanzar la mayoría calificada para concretar eventuales reformas constitucionales.

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Mientras que Delgado advirtió que aún no hay nada con el tricolor o algún otro partido de posición y que "cada aliado tendrá que ver con cada iniciativa", Moreno asentó que el PRI no es aliado de la 4T , sino que está del lado de la oposición y siempre va a actuar con firmeza para impedir retrocesos en el país.

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En entrevistas con los didrigentes partidistas realizaron un blance interno de la pasada jornada electoral y del futuro de sus respectivos institutos políticos.

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