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Querétaro.— Luis Felipe Fabre (Ciudad de México, 1974) regresa a la poesía con el libro Poeta griego arcaico (Sexto Piso, 2024), después de una década de la publicación de Poemas de terror y misterio (Almadía), dos obras que marcan su dimensión poética, cada una con sus particularidades, pero que se unen en temas como la melancolía, la tristeza y la preocupación que sienten los seres humanos.
En el caso de Poeta griego arcaico, el escritor toma los mitos griegos de Medusa y Perseo, para dialogar con el presente, en una evocación a ambas figuras míticas, en las que el autor les declama temor, alegría y canto.
Previo a su participación en la novena edición del Hay Festival Querétaro, Luis Felipe Fabre conversó sobre su nueva obra, su regreso a la poesía, y habló un poco acerca de los horrores que atraviesan los tiempos presentes.
“Me sentí dichoso de escribir poesía, uno no siempre está en el ámbito poético; la poesía es así, no depende nada más que de la voluntad, es tan sagrada en el fondo. En la última década no sentí que tuviese nada que decir en verso, ahora sentí esa necesidad de volver, necesitaba hablar con los dioses, y el género literario de la poesía fue ese canal”, confesó Fabre.
Acerca de las figuras de Perseo y Medusa, Fabre señaló que en este momento de su vida siente una devoción por el “paganismo griego”, a pesar de que nació en una familia católica y muchos años fue ateo.
“Soy un politeísta, a partir de eso tomé a estos personajes; ya había escrito sobre Medusa en el poemario anterior, pero ahora tiene, para mí, otra profundidad, retomo elementos de la tragedia, así me vínculo con ese estrato mítico, sagrado, con el que deseo estar en contacto”, aseguró.
El escritor indicó que la poesía se encuentra en transformación, a la vez que transforma a quienes la escriben y la leen. “Este proceso de escritura fue de una transformación propia, a partir de estos mitos, sigue actuando en mí”, agregó.
Fabre dijo que es imposible que a los seres humanos no les atraviesen las problemáticas y horrores que vive el mundo actual, pero que debemos buscar la belleza en donde sea posible. “Tal y como lo afirmó en el poema ‘Ofrenda’ del inicio del libro, en el que digo que Dionisio, en su forma o advocación de alcohol, me ayuda a travesar el horror, entonces la poesía es así”.
Aseguró que la complejidad del mundo va más allá de lo que los medios y las redes señalan. “La poesía es eso, va más allá de lo que los medios nos hacen creer. Quitamos la atención de aquellos estratos bellos que están presentes y que la poesía es capaz de devolver, volteamos a ver al cosmos, al universo y al espíritu”, afirmó el escritor.
“La poesía puede ser muchas cosas, en el libro anterior fue horror, en este nuevo quiero pensar que es una salida al terror diario, que es algo bello”, concluyó Fabre.