Con un sable de luz jedi en la mano y la música de la Guerra de las Galaxias como telón de fondo, Gustavo Dudamel y su Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil, por sus siglas en inglés), se despiden de México ante casi 10 mil espectadores en el Auditorio Nacional.

El coloso del Paseo de la Reforma es el recinto elegido para cerrar la gira por el centenario de LA Phil con un programa que integra piezas contemporáneas con mucho sabor latino y melodías compuestas por John Williams para la pantalla grande que emocionan a chicos y grandes.

Alrededor de las 8:40 de la noche, tras un retraso de aproximadamente 10 minutos, público y atriles aguardan la llegada del concertista convertido en un rockstar que ha compartido escena con celebridades como Coldplay, Katy Perry o Natalia Lafourcade en diversas partes del mundo. Dudamel por fin sale, saluda al auditorio, se escucha un “Gustavo te queremos” en uno de los flancos del recinto; toma la batuta y se apresura a agitar esos rizos que lo caracterizan para abrir con Guasamacabra , de Paul Desenne.

La pieza más larga del programa, estrenada por LA Phil en septiembre de 2018, inicia con una textura suave, fresca; que va in crescendo hasta crear un paisaje sonoro completamente dramático en el recinto. Desenne define su obra como una remembranza de aventuras y eventos, pero también de lo que él llama “el increíble colapso de Venezuela en el último año”.

El espíritu patriótico está presente, una vez se corta de tajo la melodía con un estruendoso ruido de percusiones, una voz se hace notar: “¡Viva Venezuela libre!”, se escucha al fondo. El público, aplaude. Dudamel se limita a esbozar una sonrisa para darle paso a estudiantes de la YOLA y seguir con “Fuga con pajarillo” del también venezolano Aldemaro Romero.

Con la música de Star Wars, Dudamel se despide de México
Con la música de Star Wars, Dudamel se despide de México

Foto: Valente Rosas/ EL UNIVERSAL

La composición es una mezcla de técnica barroca ligada al espíritu de la música vernácula de Venezuela. Dudamel indica un silencio abrupto que sirve para poner los reflectores sobre unos jóvenes músicos de no más de 20 años que acaparan la atención de asistentes y director por unos minutos con una prolongada ejecución de sólos de viento y cuerdas para finalizar, cómo no, con el “Cielito lindo”.

Dudamel se da la libertad de expresar su sentir; toma el micrófono: "con el arte se derrumban muros y se construyen puentes"; dice. Señala a Arturo Márquez, presente entre la audiencia, y voltea con los atriles para comenzar a construir una atmósfera de sones jarochos con el Huapango de José Pablo Moncayo; pieza que lo mismo hace sacudir el cuerpo en plena borrachera del 15 de septiembre que en el Auditorio Nacional ejecutada por LA Phil.

El clímax llega con la lectura de la conocida melodía que viste la saga de Harry Potter; una vez comienza a sonar se escuchan murmullos, es una de las preferidas del público.

Indiana Jones es la sorpresa de la noche. No está en el programa, por lo que algunos comienzan a abandonar el recinto. Aun así la Filarmónica se dispone a tocar una más: The Imperial March , de la banda sonora de Star Wars .

Dudamel se percata de la situación, concluye apresuradamente, deja el sable de luz, toma un ramo de flores que se le da en las manos que a modo de broma comparte con el concertino y le dice a dios a una fan que salta de la emoción.

A las afueras soldados imperiales de la icónica película de George Lucas posan para la foto con niños y fans con playeras de la guerra de las galaxias. México vio a una estrella.

fjb

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses