La emblemática Isla de los Museos de Berlín presentó hoy un nuevo edificio, del arquitecto David Chipperfield , que integrará las colecciones, mostrará las relaciones entre ellas y servirá de puerta de entrada central al complejo

"Hemos pensado en un edificio funcional y al final hemos recibido una construcción que será el centro de la Isla de los Museos . No se puede entender todo el conjunto sin tener en cuenta este punto central", dijo el director general de los Museos Estatales de Berlín , Michael Eissenhauer, durante una visita guiada a la prensa.

La entrega de las llaves del edificio tuvo lugar hoy, con presencia del ministro de Interior, Horst Seehofer y de la encargada de cultura del Gobierno Federal, Monika Grüters, pero no se inaugurará hasta mediados del próximo año.

El nuevo edificio lleva el nombre de James Simon (1851-1932), uno de los mecenas más importantes de varios de los museos que están en la isla del río Spree en pleno centro de Berlín.

En 1904 Simon, un empresario judío berlinés, donó su colección de arte renacentista al Museo Bode, que en esa época se llamaba Museo Federico Guillermo.

Simon además financió diversas excavaciones arqueológicas en Oriente Medio a partir de 1911 en las que se encontró el busto de Nefertiti, que hoy es una de las piezas más conocidas de la isla y que se encuentra en el Neues Museum.

El Museo Bode, el Neues Museum, el Museo de Pergamo

, con el templo griego del mismo nombre como una de las piezas arqueológicas representativas de Berlín, el Altes Museum y la Alte National Galeríe son los museos que forman parte del complejo que en 1999 fue declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El nuevo edificio, la James Simon-Galerie, es parte de un plan de reestructuración de la isla que incluye medidas de conservación en varios de los museos y que se inició en 1999.

La idea del plan de reestructuración era hacer visible la relación entre las diversas colecciones aunque también debe seguir siendo posible verlas como colecciones independientes.

"Las colecciones no están aisladas unas de otras sino que se complementan, en el futuro queremos mostrar un diálogo entre ellas", dijo hoy Eissenhauer.

Cada museo seguirá teniendo sus entradas actuales, que dan al exterior, pero en el futuro se podrá entrar a ellos también a través de la James-Simon-Galerie, a través de cuyos grandes ventanales se pueden ver los otros edificios del complejo.

Además, parte de las colecciones estarán integradas en el llamado Paseo Arqueológico, que atravesará la parte más baja de los museos.

"La entrada al Paseo Arqueológico será libre y allí los visitantes podrán moverse a sus anchas. Para entrar a uno u otro museo tendrán que pasar naturalmente por el control de entradas", dijo Eissenhauer.

Otros elementos de integración son una sala para exposiciones especiales, de cerca de 700 metros cuadrados, y un auditorio con capacidad para 300 personas donde deberán realizarse diversos actos como conferencias, conciertos, proyecciones de cine o congresos.

"Aquí cualquier visitante puede orientarse y empezar su recorrido pero no hemos querido imponer ninguna ruta. Cuando alguien entra en un museo quiere orientación pero también la posibilidad de perderse", dijo Chipperfield explicando la concepción del edificio.

El director de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, Hermann Parzinger, dijo estará totalmente terminado hacia 2030, debido a las obras de remodelación que son necesarias en algunos momentos.

Sin embargo, la terminación de la James-Simon Galery es un paso importante en ese camino.

"Para la mayoría de los visitantes de la isla este edificio será su puerta de entrada", dijo Parzinger.

Actualmente, la Isla de los Museos recibe cerca de 3 millones de visitantes al año.

akc

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