Estos son los casos en los que la Junta de Honor del SNI sí actuó y no permitió el plagio académico

La Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desechó toda queja por el presunto plagio que habría cometido Alejandro Gertz Manero para la elaboración de al menos dos libros, bajo el argumento de que “ninguno de los quejosos es autor o demuestra contar con los derechos de propiedad de las obras presuntamente plagiadas”; sin embargo, ese organismo sí ha actuado ante casos similares y retiró el nombramiento del SNI a investigadores como Juan Pascual Gay y Rodrigo Núñez Arancibia.

En 2021 se dio a conocer que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ( Conacyt ), encabezado por María Elena Álvarez-Buylla , creó una Comisión Especial Dictaminadora que presidió Ernesto Villanueva y que decidió darle a Gertz Manero el Nivel III del SNI y que ignoró un documento elaborado desde 2015 en el que entre otras cosas se señaló que Gertz Manero “omite datos en su aparato crítico que sustente la investigación documental que a su vez soporte su quehacer científico”.

Aunado a ello, EL UNIVERSAL pudo documentar que por ejemplo, para su libro "Guillermo Prieto (Biografía)", Gertz Manero copió párrafos completos de dos obras: "Don Guillermo Prieto y su época. Estudio costumbrista e histórico del siglo XIX", de Salvador Ortiz Vidales, publicado por la Editorial Botas en 1939, y "Vida y obra de Guillermo Prieto", de Malcom D. Mclean, publicado por El Colegio de México, en 1960, sin dar el crédito correspondiente.

El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Foto: Archivo El Universal

Sin embargo, el libro "Guillermo Prieto (Biografía)" no fue el único caso, pues se documentaron otras inconsistencias en el libro "Ignacio Allende", para el que Gertz Manero también extrajo fragmentos sin dar el crédito correspondiente del libro “El héroe olvidado. Rasgos biográficos de don Ignacio Allende, San Miguel de Allende, 1852”, elaborado por Benito A. Artega y publicado por Talleres de “El Tiempo”, en 1910.

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Por ello, en octubre del año pasado, investigadores del SNI enviaron en formato electrónico una carta a la Junta de Honor, en la que solicitaron que se revisara el caso del Alejandro Gertz Manero, por “faltas a la integridad científica, en la modalidad de plagio”.

El 9 de marzo, los investigadores fueron notificados por el Conacyt a través de un oficio firmado por Andrés Eduardo Triana Moreno, encargado de Despacho de la Dirección Ajunta de Desarrollo Científico y Secretario Ejecutivo del SNI, que “la Junta de Honor del Sistema Nacional de investigadores acuerda por unanimidad, desechar la queja presentada en contra del Dr. Alejandro Gertz Manero (CVU 255022). En virtud de que ninguno de los quejosos es autor o demuestra contar con los derechos de propiedad de las obras presuntamente plagiadas, por lo que no hay interés directo en la verificación o rectificación de las obras señaladas”.

Los casos en los que la Junta de Honor del SNI sí castigó el plagio

Rodrigo Núñez Arancibia. Foto: Especial

Pese a la documentación presentada por los investigadores, la Junta de Honor decidió desechar toda queja en contra de Gertz Manero, pero han surgido diferentes cuestionamientos, sobre todo porque ese organismo ha decidido en ocasiones similares retirar el nombramiento del SNI a diferentes investigadores, como Rodrigo Núñez Arancibia.

En 2015, se dio a conocer que Rodrigo Núñez Arancibia fue acusado por investigadores de diferentes universidades de Estados Unidos de haber plagiado el libro colectivo Religion in New Spain, publicado originalmente en 2007 por la Universidad de Nuevo México.

A través de una carta enviada a Enrique Cabrero Mendoza, entonces director del SNI, y a Eugenio Cetina Vadillo, director del SNI, los profesores Susan Schroeder, de la Universidad de Tulane; Stafford Poole, del St. John’s Seminary College; Sonya Lipsett-Rivera, de la Universidad de Carleton; John Chuchiack, de la Universidad Estatal de Missouri, y Martha Few, de la Universidad de Arizona, denunciaron que en 2014 Núñez Arancibia copió de manera íntegra la introducción y los seis capítulos de Religion in New Spain y los publicó con el título Religión y cultura popular en el mundo novohispano.

A las acusaciones de plagio en contra de Núñez Arancibia se sumaron los señalamientos hacia su tesis doctoral en Sociología por El Colegio de México, que era un transcripción casi total del libro La revolución empresarial chilena, de la investigadora chilena Cecilia Montero Saavedra.

El caso de Núñez Arancibia no fue el único que se dio a conocer en 2015, pues Juan Pascual Gay fue acusado por el escritor Guillermo Sheridan por haber publicado en la revista Arrabal de Barcelona un artículo de su autoría y que fue publicado originalmente en la revista Vuelta en 1993.

Juan Pascual Gay. Foto: Archivo

El caso de Pascual Gay tuvo otros precedentes, pues en 2006, Philippe Roland Bonenfant, de origen belga, acusó públicamente a Pascual Gay de plagiar su tesis de Maestría en Historia del Arte en 2004.

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Un tercer plagio de Pascual Gay se dio en 1998 en el número 1 de la revista Arrabal, pues publicó el artículo “Tiempo y poesía mexicana. Una ventana abierta como una naranja”, para el que extrajo sin dar el crédito correspondiente al menos una docena de párrafos del libro Itinerario de una disidencia. Jorge Cuesta (1903-1942), del escritor francés Louis Panabière, publicado en 1983 por el Fondo de Cultura Económica.

Por los casos de Juan Pascual Gay y Rodrigo Nuñez Arancibia, el Conacyt emitió el comunicado “Conacyt no Tolera Faltas Éticas que Ponen en Duda la Integridad del Sistema Nacional de Investigadores”, el 3 de agosto de 2015.

“El Consejo de Aprobación, en sesión extraordinaria del 3 de agosto, ratificó la recomendación de la Junta de Honor de aplicar a los denunciados, Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay las sanciones IV (Pérdida de la distinción como miembro del SNI) y V (Imposibilidad de ingresar al SNI hasta por 20 años). Los dos denunciados tuvieron el tiempo necesario para ejercer su derecho de audiencia y ambos reconocieron a la Junta su responsabilidad en los hechos denunciados, no dejando ninguna duda al respecto”, dijo el Conacyt.

Pero ese par de casos no es el único en los que ha actuado la Junta de Honor del SNI, pues en abril de 2013, el investigador Juan Manuel Aurrecoechea denunció ante el SNI y la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM a Boris Berenzon Gorn, por haber plagiado al menos 18 párrafos de su libro Puros Cuentos.

Tras la denuncia, el Consejo Técnico de la FFyl determinó destituir al profesor por cometer “grave deficiencia en las labores docentes o de investigación, objetivamente comprobada”.

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fjb