El bajo barítono Sir Bryn Terfel (Reino Unido, 1965) se presentará por primera vez en México el 27 de mayo, a las 20:00 horas, junto a la Sinfónica de Minería y bajo la dirección de Roberto Kalb.
El concierto, que será en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, tendrá arias de Giacomo Puccini, Georges Bizet, Jacques Offenbach, Charles Gounod y Arrigo Boito y uno de los compositores que más entusiasma a Terfel: Richard Wagner (La valquiria y Los maestros cantores de Núremberg), así como temas de revista y canciones de Gales, Escocia e Irlanda.
En rueda de prensa ante medios de comunicación nacionales para presentar al barítono galés, Luis Antonio Ascencio Almada, presidente de la Academia de Música del Palacio de Minería, habló del repertorio en el debut que tendrá en México Terfel, a quien presentó como uno de los cantantes de ópera más relevantes de la actualidad; ganador de Grammy Classical Brit y Gramophone, y acredor a distinciones de primer orden (Comendador de la Orden del Imperio Británico en 2003 y la Medalla de la Reina en 2006, entre muchas otras).
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Terfel le respondió que se siente “emocionado y ansioso ante la experiencia de ver cómo es la audiencia en México. No puedo esperar para tener este concierto, con todas estas piezas tan eclécticas, desde Wagner hasta las partes del mundo operístico con muchas de mis canciones favoritas, por el momento estoy en Escocia”; palabras tras las que citó un par de canciones tradicionales escocesas. Sobre cantar arias de Wagner (no es ningún secreto el alto reto que representa interpretar al compositor alemán), dijo que, sobre todo, siente que “en este lugar, la Orquesta Sinfónica de Minería tiene algo que lograr, algo que tocar”.
Al retomar la palabra, Ascencio dijo que el director artístico de la Sinfónica de Minería, Carlos Miguel Prieto (Ciudad de México, 1965), estuvo al tanto de quién podría dirigir este “maravilloso concierto”, tras lo que se decidió que la mejor opción era el director, compositor y pianista mexicano Roberto Kalb.
Sobre la cancelación de la Gala Sir Bryn Terfel, que se iba a realizar en el Palacio de Bellas Artes el 21 de marzo del año pasado y que, en su momento, las autoridades manejaron como un evento “pospuesto”, el cantante dijo, en sesión de preguntas y respuestas, que “no fue la primera ni la última vez que un artista sufre una cancelación. Había algo interno con los sindicatos. Entendí perfectamente. Yo estaba sentado disfrutando mi quesadilla, y casi toso y la escupo cuando me enteré. Estas cosas suceden con sindicatos también en Escocia y en Inglaterra. A veces también cancelamos por enfermedad”, dijo con un tono no exento de humor y referencias a la gastronomía nacional: “Estoy cruzando los dedos para llegar saludable porque, en los dos días de ensayo, yo estaba cantando como Dios y espero que esa parte de mi voz siga sonando como Dios; espero poder seguir comiendo guacamole porque creo que fue bueno para mi voz”.
Otro tema relevante abordado ante los medios fue la crisis europea: “En Gales estamos pasando momentos difíciles en cuanto a las artes: la sección de música en universidades, los coros están bajando a 20 personas, las orquestas están buscando más sangre para ver cómo van a sobrevivir en los siguientes años. Son tiempos difíciles en los que la música está arrodillada, por lo menos en Gales”.
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Tomando como punto de partida sus distinciones de primer nivel dijo que, si él no hace algo, entonces, ¿quién lo va a hacer? “En verdad, consideren cuál es la repercusión que trae la música a sus capitales, cuánta gente invierte en esto, en gastar en restaurantes, en hoteles (...) ¿Qué es lo que está pasando en el mundo? Obviamente sabemos que hay cosas que deben cambiar”.
Por último, volvió a celebrar el repertorio que presentará en México: “la geografía” de poder transitar entre clásico: Mozart, Strauss, Donizetti y Rossini por mencionar algunos. “Todo esto es una trayectoria nostálgica, quizá estoy viendo en retrospectiva mi carrera”, dijo y no descartó la posibilidad de que el papel relevante que ocupa Wagner en el programa sea “una invitación a escuchar un retazo de estas grandes óperas”.
“Voy a terminar el concierto de una manera más ligera con la canción ´Si yo fuera rico´, de El violinista en el tejado”, concluyó.