El (CIDE) atraviesa por una crisis tras la decisión de María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de designar a José Antonio Romero Tellaeche como director general de ese Centro Público de Investigación, en medio de un proceso que ha sido señalado de irregular y por ello, los tomaron las instalaciones y en repetidas ocasiones han pedido a las autoridades un diálogo, aunque no han llegado; por ello, diferentes organismos como la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana (ANUIES), han pedido que se lleve a cabo un diálogo “franco y de respeto mutuo”.

La ANUIES dijo que “hace un respetuoso exhorto” a la comunidad del CIDE y a las “autoridades correspondientes, para que mediante el diálogo, franco y de respeto mutuo, puedan superar los desacuerdos que tienen detenidas las actividades académicas de ese Centro”.

A ese llamado se sumó la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES): “Nos sumamos de manera respetuosa al llamado al diálogo abierto y constructivo entre las autoridades y los miembros de la comunidad del CIDE, y al apego cabal a sus normas internas, con el fin de garantizar el respeto a la libertad de cátedra e , asegurar la operación académica efectiva y fortalecer la institucionalidad”.

La Universidad Autónoma de Querétaro también pidió que “se escuche a docentes, investigadores y estudiantes del CIDE, con el objetivo de resolver los conflictos que prevalecen desde hace algunas semanas. Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes a abrir de las instituciones de educación superior e investigación en México y que deseche toda tentación de autoritarismo gubernamental. El hecho de requerir recursos públicos para su funcionamiento, no autoriza a ninguna dependencia del gobierno a interferir con procesos autónomos y tradiciones democráticas que considerábamos ya consolidados e irreversibles”.

La UNAM pidió “que las diferentes voces se escuchen en libertad y con apertura; se privilegie el diálogo y la convivencia armónica y, dentro del marco de su normatividad, se restablezca la actividad académica con respeto irrestricto a la pluralidad ideológica que ha caracterizado a esa gran institución”.

Por su parte, la Sociedad Mexicana de Sociología llamó al Conacyt para “garantizar las condiciones de libertad de cátedra e investigación, lo mismo que respetar la normatividad interna y el trabajo de los cuerpos colegiados”, y los integrante de la Maestría en Políticas Públicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) indicaron que ven con “preocupación las acciones de la administración en turno que vulneran su independencia y transgreden los procesos establecidos en la normatividad vigente para la designación de las autoridades. En este sentido, reprobamos aquellos actos emprendidos que no coinciden con lo estipulado en la normatividad interna del CIDE. Instamos a las autoridades que atiendan las demandas de la comunidad estudiantil, las cuales han sido expresadas por diferentes medios. De la misma manera, solicitamos que las y los compañeros que participan en la toma de instalaciones no sufran ningún tipo de represalia”.

Pero el problema en el CIDE no es reciente, pues en agosto pasado, el Conacyt designó a Romero Tellaeche como director interino tras la renuncia del doctor Sergio López Ayllón. Luego de cerca de cuatro meses, el funcionario sobresalió por haber destituido a la doctora Catherine Andrews de la Secretaría Académica, quien se negó a suspender las Comisiones Académicas Dictaminadoras (CADIs) porque ya estaban programadas con semanas de anticipación tal y como lo planteaba el reglamento. Sin embargo, Romero Tellaeche calificó esa acción como “un acto de rebeldía”. También destituyó a Alejandro Madrazo Lajous, de la dirección del CIDE en la región centro sede Aguascalientes, por “pérdida de confianza”, esto luego de que el investigador emitiera críticas hacia la actual administración.

A la par, Romero Tellaeche se postuló para ser director del CIDE, junto con Vidal Llerenas, exalcalde de Azcapotzalco. Además calificó al CIDE de ser neoliberal y señaló a sus alumnos de ser “esponjas” que únicamente absorben lo que sus profesores quieren.

En ese contexto, el 26 de noviembre, la comunidad estudiantil convocó a una manifestación afuera de las instalaciones del Conacyt, ubicadas en Insurgentes Sur 1582. Ahí los estudiantes buscaban entregar un pliego petitorio en el que pedían entre otras cosas la destitución de Romero Tellaeche, pero luego de protestar por más de tres horas, ninguna autoridad del organismo encabezado por Álvarez-Buylla, quiso recibir el documento de los alumnos.

El 29 de noviembre, la directora del Conacyt anunció que había decidido designar a Romero Tellaeche como director del CIDE para el periodo 2021-2026, lo que provocó que estudiantes tomaran las instalaciones y un día después, el Centro envió un comunicado en el que afirmó: “las actividades sustantivas se realizan de manera remota y el personal está operando de manera normal”.

Frente a la negativa de las autoridades, el 2 y 3 de diciembre, los alumnos y catedráticos del CIDE convocaron a María Elena Álvarez-Buylla a un diálogo en el estacionamiento del Centro, en la Carretera México-Toluca 3655. Sin embargo, la funcionaria no acudió en ninguno de los dos días, por ello, el sábado pasado realizaron una manifestación que partió del Parque Hundido hasta el Conacyt.

Estudiantes responden

A sabiendas de esa situación, el domingo, el Conacyt emitió un comunicado en el que llamó al diálogo e instó a que las instalaciones del CIDE sean entregadas, afirmó que en el proceso para designar a Romero Tellaeche no hubo irregularidades, e indicó que para no impedir “las labores académicas y de investigación, de evaluación de las y los profesores, así como los pagos y otros procesos administrativos”.

Al respecto, la comunidad estudiantil recordó en un comunicado que Álvarez-Buylla no acudió a los diálogos a los que habían convocado y señaló que “está comprometida con el Estado de derecho. Fue justamente la violación a las normas por parte del Dr. Romero lo que ha provocado la crisis que hoy nos afecta. Defendemos el respeto a la normatividad vigente que rige nuestra institución. Rechazamos las decisiones que el Dr. Romero ha realizado de manera arbitraria, parcial y en violación tanto al Estatuto General como al Estatuto del Personal Académico del CIDE”.

Indicaron que Álvarez-Buylla también atropelló la normatividad vigente del CIDE: “El Intento por nombrar al Dr. Romero Tellaeche como Director General de la institución no fue realizado con apego a las normas, pues no tomó en cuenta que el Dr. Romero fue el peor evaluado por la comunidad, y tampoco se permitió que el Consejo Directivo, máximo órgano de gobierno de la institución, votara a favor o en contra de formalizar la designación del Dr. Romero”.

Con respecto a las labores de los profesores y el personal administrativo, indicaron que siguen con su labores a distancia: “Es falso que la toma de las instalaciones —que el propio Dr. Romero mandó cerrar en primera instancia— haya Impedido las labores académicas o de investigación, de evaluación o administrativas”.

“La comunidad del CIDE está ansiosa por regresar a la normalidad. Sin embargo, la imposición en la dirección genera de una persona que agravia al personal administrativo, académico y al cuerpo estudiantil, no lo permiten y, a cada vuelta, lo impiden. El diálogo exige un ambiente de respeto, y este comenzará cuando las autoridades estén dispuestas a escuchar a la comunidad y atender sus peticiones y necesidades, y cuando cese la intimidación. Exigimos que el Conacyt haga pública el acta de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo del lunes 29 de noviembre, así como la grabación de la sesión de videoconferencia”.

Lee también: 

mhm

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses