2019 puede resultar el último año para varios de los pilotos de la actual parrilla en la máxima categoría.

Estrellas en potencia que nunca terminaron por brillar, jóvenes promesas que se quedaron en eso, otros que —eclipsados por sus compañeros de equipo— se han quedado como número dos: Hülkenberg, Grosjean, Magnussen, Bottas, Kvyat, Kubica ...

Llegar a la Fórmula Uno es complicado, sólo existen 20 lugares en 10 equipos. Deben precederte una combinación de campeonatos o actuaciones brillantes en categorías inferiores, el respaldo de patrocinadores importantes, escuderías o, si tienes mucha suerte, hasta un papá millonario.

Varios son quienes se juegan quizá su última oportunidad. Comencemos por el alemán Nico Hülkenberg. Llegó como la nueva estrella germana después de Schumacher y el mismo Sebastian Vettel . Le precedía un palmarés impresionante: campeón de la Fórmula BMW , A1 Grand Prix, GP 2 Series, un doblete en Master de Fórmula 3 e incluso, ya dentro de la F1, ganó en 2015 las 24 Horas de Le Mans. Su carrera en la máxima categoría se ha traducido en 159 carreras sin podio, en cuatro equipos ( Williams, Sauber, Force India y hoy en Renault ), una pole position, dos vueltas rápidas, siendo séptimo su mejor lugar en el campeonato.

Otro más que se juega su lugar es el actual piloto de Hass, Romain Grosjean, a quien le han tenido una enorme paciencia, a pesar de sus muy malas carreras. Después de ganar la Fórmula Lista Junior en 2003, la Fórmula Renault Francesa en 2005, la Fórmula 3 en 2007 y la GP2 en 2008, llegó a la F1 como piloto de pruebas de Renault, para posteriormente lograr un asiento con Lotus en 2011. Ha logrado 10 podios (dos en segundo lugar en 2012 y 2013), siendo el último en 2015. Parecía el sucesor ideal de Alain Prost. Haas apostó por él en 2016, pero poco a poco lo ha eclipsado su compañero de equipo, el finlandés Kevin Magnussen.

Él también tiene su historia. Llegó a la F1 sustituyendo nada más que a Lewis Hamilton en 2014, debutando con un segundo puesto en su primera carrera con McLaren y se enfilaba a ser el heredero de las glorias de Mika Hakkinen . Poco a poco se apagó y ese ha sido el único podio de su carrera. Su mejor año en F1 fue 2018, logrando el noveno lugar. Haas sigue con fe en él, aunque no le asegura un puesto en 2020.

Valteri Bottas,

también finlandés, tiene una historia más brillante en la máxima categoría, pero no por eso más prometedora en 2020. Su debut fue con Williams en 2013 y sus buenos resultados (dos segundos lugares en 2014) lo llevaron a Mercedes , donde —si bien ha ganado carreras— no ha podido superar hasta ahora a su compañero de equipo, el pentacampeón Hamilton. Aunque su contrato fue renovado para 2019, nada garantiza su lugar el próximo año, en el que ya está esperando como piloto de reserva el francés Esteban Ocon, quien fue formado por la escudería Mercedes .

Así que el cartero nunca llama dos veces, y quizá sea la última llamada para estos pilotos en la máxima categoría.

@jgarciacontacto

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