Imágenes brutales, como en Ecatepec

Angélica

, de 41 años, y Karla , de 16, transmitieron el sábado pasado, a través de Facebook , los últimos instantes de su vida. Eran madre e hija . Habían salido hacia las nueve de la noche de su domicilio, en la sección Islas de Jardines de Morelos, en Ecatepec , para acudir a un baile en la sección Montes.

Aquella transmisión duró nueve minutos y dos segundos. Angélica baila salsa con un hombre de saco y pantalón de mezclilla. Karla se toma a sí misma, saca la lengua, hace guiños, deja ver lo que sucede tras de ella. Es un baile cualquiera de sábado por la noche.

Sobrecogedoramente, la madre se acerca de pronto a su hija, la abraza y la besa. Luego sale de cuadro, tal vez para seguir bailando. Aparecen amigas y amigos que bromean, parejas que bailan, jóvenes que beben o que simplemente miran hacia la pista. Se escucha una melodía: “Quisiera morirme…”.

Lo siguiente son las imágenes de ambas tiradas en un lote baldío de la colonia Lázaro Cárdenas, con señales evidentes de violencia física y sexual : golpes, mordeduras. El horror vuelto fotografía.

Habían estado en el baile hasta cerca de las tres de la mañana. Sus familiares no volvieron a saber de ellas hasta que vieron en una red social las imágenes brutales.

Sección Islas, Sección Montes. Jardines de Morelos en Ecatepec .

Son los mismos sitios en donde en octubre pasado Juan Carlos Hernández y Patricia Martínez, los llamados Monstruos de Ecatepec , conocían, secuestraban, asesinaban, descuartizaban y se comían a sus víctimas :

“Juan Carlos le cortó un cacho de carne de la pierna derecha, fileteándola, sacando cuatro bisteces y yo hice carne asada y comimos de ahí…”.

Los restos de algunas de las mujeres sacrificadas por esta pareja demencial fueron abandonados, dentro de costales y bolsas de plástico, en un baldío ubicado precisamente sobre la avenida Lázaro Cárdenas.

Aquella vez, los crímenes indecibles de Juan Carlos Hernández y Patricia Martínez provocaron revuelo internacional. Exhibieron como nunca antes la descarnada realidad de Ecatepec , el municipio más peligroso para las mujeres en la entidad más peligrosa para las mujeres.

A solo seis meses de aquel infierno, Ecatepec y Jardines de Morelos volvieron a mostrar su cotidianeidad brutal.

En 2018 se registraron en el Edomex 106 feminicidios . Cerca del 15 por ciento de estos ocurrieron en Ecatepec. Nada ha cambiado a pesar de que la alerta de género se disparó desde el año 2015; nada cambió tras el descubrimiento de los crímenes cometidos por los Monstruos de Ecatepec.

Dos días después del hallazgo de los cuerpos de Karla y Angélica, vecinos que caminaban por la colonia Cuatro Vientos, en Ixtapaluca , descubrieron el cadáver de una joven con notorias huellas de golpes y un corte –realizado con arma blanca– a la altura del cuello.

La publicación de este último caso coincidió con la aparición de una nota que informa que, de acuerdo con cifras de la procuraduría de la CDMX, en la capital del país se cometen tres feminicidios al mes desde el arranque de 2019.

Hace apenas unas semanas, el Observatorio Nacional Ciudadano presentó un reporte de incidencia delictiva que muestra que en la capital del país el feminicidio creció 8.6 por ciento durante 2018 . Tlalpan , sostiene el reporte, es la alcaldía con mayor número de casos: en esta demarcación, la tasa de feminicidios es 22.1 por ciento mayor que la del resto del país y 96 por ciento más grande que la tasa de la Ciudad de México.

A fines de 2018, Lluvia Paulina Aguirre fue reportada como ausente en Azcapotzalco. La hallaron en un baldío de Tlalpan, golpeada, asfixiada y semidevorada por la fauna. A 12 kilómetros de ahí apareció el cuerpo de su novio, con un tiro en la cabeza. Según los familiares, habían ido a cerrar la compra-venta de un auto. En la misma colonia apareció, esa misma mañana, el cuerpo de una adolescente de 16 años . Estaba desnuda y tenía un golpe en la cabeza. Hasta la fecha no hay responsables.

Según datos del gobierno federal, en solo tres años se registraron 115 feminicidios en la CDMX. 115 imágenes de horror. Imágenes brutales, como en Ecatepec.