De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (), en 2019 se contabilizaron en todo el mundo 229 millones de casos de , también llamada paludismo, así como 409 mil defunciones por esta enfermedad.

Del total de casos y defunciones, 94% se registró en países de África. El grupo más vulnerable fue el de los niños menores de cinco años, con 274 mil muertes (67%).

A pesar de que esta enfermedad es prevenible y curable, sigue representando un grave problema de salud pública, sobre todo en el continente africano y en ciertas regiones de Asia y de Centro y Sudamérica, donde los mencionados parásitos han generado resistencia a los fármacos que se utilizan para combatirlos.

Por eso, el anuncio de que la OMS aprobó por primera vez el uso generalizado de una vacuna contra la malaria —la RTS,S/AS01, desarrollada por la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline y cuya efectividad es de 30%— ha generado grandes esperanzas.

“Con esta nueva vacuna habrá menos hospitalizaciones. Está destinada principalmente a los infantes porque ellos son los que corren más riesgos de contraer la infección y enfermedad en su forma grave. Se aplica en cuatro dosis. Las tres primeras se ponen con un mes de diferencia; y la cuarta se pone a los 18 meses, como refuerzo. Desde 2019, como parte de un programa piloto, más de 800 mil niños de Ghana, Kenia y Malawi la han recibido”, informa Lorena González López, investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.

Cabe señalar que la primera vacuna contra la malaria, conocida como SPf66, fue diseñada hace varios años por el científico colombiano Elkin Patarroyo; sin embargo, hay opiniones encontradas en cuanto a su eficacia.

“Sin duda se debe reconocer que Patarroyo generó una buena vacuna que tiene cierta eficacia. Pero el hecho de que la OMS haya aprobado el uso generalizado de la nueva vacuna RTS,S/AS01 le da a ésta un respaldo muy importante”, añade González López.

En México

Gracias a diversos programas de salud puestos en marcha desde hace años, la malaria no representa un grave problema de salud pública en México. La meta de la OMS es que haya menos de mil casos al año. Y según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, el año pasado hubo en el país alrededor de 350; y hasta la semana 35 del presente año, 208.

“La mayor cantidad de casos se da en la zona sur, especialmente en Chiapas, pero también aparecen en Sinaloa y Sonora, entre otros estados del norte”, comenta la investigadora.

Hay cinco especies de parásitos del género Plasmodium que causan la malaria: P. falciparum, P. vivax, P. malariae, P. ovale y P. knowlesi. El que se asocia a casos graves y muerte, y predomina en África es P. falciparum.

Por fortuna, P. vivax es el que predomina en nuestro país, donde, por cierto, sólo viven dos especies de mosquitos del género Anopheles: A. albimanus y A. pseudopunctipennis.

“En México no se reportan muertes por malaria porque el parásito P. vivax es más benévolo, pero no por eso debemos bajar la guardia. P. vivax puede postrar a quien infecta e incapacitarlo para ir a la escuela o trabajar, lo cual repercute tanto a nivel de la salud, como a nivel económico y social”, dice González López.

Otras medidas preventivas

La vacuna RTS,S/AS01, cuyo uso generalizado acaba de ser aprobado por la Organización Mundial de la Salud, es un arma fundamental en la lucha contra la malaria, pero no la única.

La cloroquina

La cloroquina es uno de los principales fármacos que se han utilizado para tratar y prevenir la malaria, pero con el tiempo ha perdido efectividad debido a que el parásito ha generado resistencia a él.

“En países africanos y asiáticos, esta disminución de la efectividad de la cloroquina se ha relacionado con el alza de casos y muertes por malaria. Por eso se ha recurrido a otra estrategia, que consiste en combinar otros fármacos. De todos modos se sigue haciendo investigación para desarrollar sustancias más efectivas”, indica González López.

Mosquitos

Al igual que la malaria, el dengue, la fiebre de chikunguña y la enfermedad de Chagas son padecimientos transmitidos por mosquitos.

Frase

“Desde 2019, como parte de un programa piloto, más de 800 mil niños de Ghana, Kenia y Malawi la han recibido”. Lorena González López. Investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

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