La visión sobre el momento financiero que vive actualmente el es crítica. Según su director general, Javier de la Calle, el contrato colectivo de trabajo con su sindicato está llevando a la institución a un punto de no retorno, donde la falta de ingresos podría provocar la insolvencia y la quiebra.

“Es un contrato muy rígido, costoso y anacrónico, y están lentamente matando al Monte. Tiempo ya no hay. Empezamos a hablar de esto desde hace años y hemos avanzado muy poco. Quedan muy pocos meses para que estemos en una suerte de punto de no retorno y, si esto no cambia, la situación caminará directamente hacia la insolvencia y luego la quiebra”, dijo el directivo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, resaltó que el empeño en México está viviendo una fuerte transformación y compite con otras formas de financiamiento.

Leer más: 

Al cierre de 2022 se estima que Nacional Monte de Piedad realizará poco más de 7.5 millones de empeños, una caída de 30% respecto a 2019, previo a la pandemia de Covid-19, cuando registró 10.5 millones de operaciones.

En días pasados, este diario publicó la postura del sindicato de trabajadores de Nacional Monte de Piedad, que hasta el momento rechazan las modificaciones a su contrato colectivo de trabajo bajo el argumento de que se busca cambiar el perfil de la institución y convertirla en una financiera privada, enfocada en segmentos de ingresos medios de la población y dejando de lado su enfoque social.

Al respecto, De la Calle explicó que, ante un mercado cambiante y nuevas exigencias de los consumidores, si se quiere adaptar la operación del Monte de Piedad el contrato colectivo actual no lo permite, debido a que define de manera muy específica funciones, horarios y actividades que ya no responden a una industria que se está transformando y donde, por ejemplo, ya no hay empeño de alhajas, como ocurría en años pasados.

“Necesitamos revitalizar el empeño. Hacerlo distinto. Ponerlo en horarios diferentes, de maneras distintas a como lo hacemos. Desgraciadamente, esto no lo valora del todo el sindicato y no está siendo sensible a esta realidad”, dijo.

Hasta el momento no hay avances en las pláticas con el sindicato, que ha mantenido una negativa para encontrar una solución que garantice las operaciones de Nacional Monte de Piedad, dijo.

“No veo que haya apertura para sentarnos a platicar. Es lo que más me llama la atención. Creo que no es correcta la actitud que está tomando el sindicato, negarse a platicar de fondo. Es lo que hemos pedido”, dijo.

De la Calle confía en que la próxima discusión que se tenga con el sindicato en enero próximo lleve a una solución para aliviar las finanzas del Monte de Piedad.

Así, el arranque de año, cuando históricamente se registra mucha actividad por la gente que aprovecha sus recursos extra como el aguinaldo para pagar sus empeños, hasta el momento tiene garantizada su operación, con la expectativa de que se trate de un buen año para la institución.