Covid-19 propinará a AL otra década perdida

Aun en un escenario de recuperación rápida, América Latina tiene ante sí el espectro de otra “década perdida” para 2015-2025, advirtió el director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.

Señaló que mientras la pandemia continúa propagándose por la región, los países enfrentan la peor recesión económica desde que se comenzaron a producir estadísticas de cuentas nacionales, en los años 50.

En conferencia virtual desde Washington, explicó que anticipa una década perdida para AL porque en 2020 será un año de recesión grave y si bien habrá una recuperación, no será tan grande como la contracción.

El ritmo de avance será menor, y si bien crecerá en los siguientes años, el ingreso per cápita será “plano” en promedio en ese decenio, aunado a los shocks negativos de la región en los últimos años, y no lo compensará.

“Es muy probable que en el decenio 2015-2025 no habrá crecimiento”, dijo.

Werner afirmó que México podrá hacer uso de la Línea de Crédito Flexible del FMI por 61 mil millones de dólares. Consideró importante que México otorgue en estos momentos apoyos a los contribuyentes con la postergación de impuestos, subsidios al empleo y garantías para reestructurar créditos a favor de empresas y familias.

Todo para impulsar la solvencia del mediano plazo y avanzar en legislar medidas para garantizar que cuando se normalice la situación, la deuda tendrá una fuente de pago en el futuro.

Al presentar las perspectivas económicas para la región, destacó que varios países no podrán acceder a suficientes recursos para cubrir las ingentes necesidades financiamiento externo.

Expuso que dada la dramática contracción en 2020, y a medida que los países implementan políticas para contener la pandemia y apoyar sus economías, se puede esperar una fuerte recuperación en 2021.

Sin embargo, al pisar en terreno desconocido enfrentarán la recesión con alzas del déficit público y deuda, por lo que pueden elevar la tributación de productos petroleros en un momento en que los precios mundiales están bajos, sin subir cotizaciones al público.