Nos cuentan que el fantasma de la quiebra se vuelve a asomar entre los bancos en México. La complicada situación financiera de Grupo Famsa se ha mezclado con la alta morosidad de su banco, de 17%, y al impacto económico por el Covid-19. Esta situación pone en la antesala de la quiebra al banco, luego de que Grupo Famsa se apegó al capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, para iniciar un proceso de reestructura. Nos recuerdan que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, de Juan Pablo Graf, emitió la alerta sobre el banco, que podría ser la primera firma financiera que no sobreviva en tiempos de la 4T, y por ello se van a explorar todos los escenarios, incluso una venta de licencia a firmas tecnológicas para evitar un impacto en el sector popular, nicho de Banco Famsa.
Nos dicen que la Administración General de Auditoría Fiscal Federal del Servicio de Administración Tributaria, de Raquel Buenrostro, dio un golpe histórico al mercado ilegal de tabaco. El 18 de junio embargó en una bodega en Toluca, Estado de México, más de 5 millones de cigarros y casi 19 toneladas de tabaco a granel introducidos al país de contrabando sin el código de seguridad respectivo. De haber llegado al mercado informal, además de poner en riesgo la salud de la población, la delincuencia organizada habría obtenido ingresos superiores a 30 millones de pesos. Cuando las cajetillas no portan el código de seguridad violentan lo previsto en el artículo 146 de la Ley Aduanera vigente y el artículo 19, fracción XXII, de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de Fausto Cuevas, propondrá incorporar el Control Electrónico de Estabilidad (ESC) en autos nuevos en la actualización de la NOM-194-SCFI-2015 sobre dispositivos de seguridad que se discute con la Secretaría de Economía. Las armadoras ven pertinente incluirlo, pues actúa junto con el control de tracción y frenos ABS para corregir la pérdida de trayectoria del auto, reduciendo la potencia y aplicando los frenos selectivamente. A la fecha, la norma sólo exige frenos ABS en autos nuevos, entre otros dispositivos. Las bolsas de aire están incluidas en casi todas las unidades nuevos, aunque no sean obligatorias por la NOM 194. Sin embargo, es difícil pasar las pruebas de impacto frontal o lateral sin ellas.

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