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El presidente Enrique Peña Nieto promulgó reformas a la Ley General de Educación para agilizar el reconocimiento de estudios realizados por mexicanos en Estados Unidos y que sean repatriados a partir de las políticas migratorias del mandatario Donald Trump.

En el Patio de Honor de Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo afirmó que México respaldará a los mexicanos que regresen del extranjero y dejó claro que los connacionales que viven en Estados Unidos “no están solos”.

“Seguiremos utilizando todos los recursos legales, institucionales y diplomáticos a nuestro alcance para que se respeten sus derechos humanos y su dignidad, y para continuar construyendo aquí, en su tierra, más oportunidades de superación”, dijo.

Asentó que como sociedad y como país “tenemos el deber ético y moral de recibirlos con los brazos abiertos, de tratarlos con afecto, respeto y dignidad”.

Apuntó que en 2016, con base en cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), de los casi 220 mil connacionales repatriados, 51% eran adultos que no habían terminado la educación básica, 35% no había completado la educación media superior y 13% la superior.

El Ejecutivo ordenó al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, implementar seis acciones que, dijo, se llevarán a cabo “con el mismo espíritu de unidad y el mismo sentido de urgencia” con el que esta iniciativa preferente fue procesada por el Congreso de la Unión.

La primera acción considera fortalecer las acciones del INEA en plazas comunitarias ubicadas en México y EU para que sus beneficiarios completen la educación primaria y secundaria, pues 90% de quienes regresan son adultos.

Para la segunda, en coordinación con la Secretaría de Gobernación, la SEP instalará módulos educativos en los 11 puntos de repatriación de la frontera norte y en el Aeropuerto de la Ciudad de México para difundir la oferta educativa mexicana.

En la tercera, se implementará un programa especial para los niños y jóvenes que regresan y que no dominan el idioma español. La cuarta es un programa especial para la certificación de competencias laborales en beneficio de los migrantes que retornan.

El Presidente también instruyó a aprovechar los conocimientos de inglés de quienes regresan a fin de que apoyen la enseñanza de este idioma en el sistema educativo nacional. La última acción es emitir a la brevedad los lineamientos para hacer operativa esta reforma legal. “Con estas acciones enviamos un mensaje de unidad, certidumbre y confianza a los mexicanos en el exterior”, advirtió Peña, tras afirmar que los cambios en esta ley se reflejarán en importantes beneficios para los mexicanos que realicen estudios en el extranjero, de los cuales destacó dos:

Será más sencillo el proceso de revalidación de estudios quitando trabas y barreras burocráticas, se eliminarán requisitos “engorrosos” como la apostilla, las traducciones oficiales y los antecedentes académicos, detalló.

Además, dijo el Ejecutivo federal, se simplificará la revalidación de profesiones reguladas como la carrera de Derecho; mientras que las profesiones no reguladas podrán revalidarse de forma casi automática.

Dijo que el segundo beneficio es que se facilitará el ingreso de los estudiantes al Sistema Educativo Nacional bajo un principio de confianza, aun cuando carezcan de documentos académicos o de identidad.

“El objetivo es asegurar la movilidad, en todo el país, de los alumnos que deseen seguir estudiando desde el preescolar hasta la universidad”, aseguró.

Destacó que si bien en el Siglo XX México fue país origen de migrantes, esta realidad ha cambiado en la última década, pues ahora son más los que regresan a su lugar de origen y se prevé que esta tendencia continúe.

Dijo que este escenario se deriva de que quienes en el pasado decidieron ir, principalmente hacia América del Norte, en busca de una mejor vida, hoy tienen en México oportunidades y a una nación que abre ventanas y espacios donde pueden realizarse.

Peña Nieto dijo que es compromiso de su gobierno agilizar la revalidación de estudios que hayan realizado en el extranjero para que concluyan su formación académica y consigan un buen trabajo y asegurar que los hijos de migrantes que regresen puedan incorporarse a la escuela.

Antes, tras realizar una guardia de honor en la estatua de Benito Juárez en Palacio Nacional, en el 211 aniversario del Natalicio del Benemérito, el Presidente subrayó que el mejor homenaje que se le puede rendir es seguir trabajando unidos para consolidar a México como un país de leyes e instituciones, de derechos y libertades.

“La mejor forma de enaltecer su legado es hacer realidad su pensamiento, pues como él decía, y lo cito textualmente: ‘La educación es fundamental para la felicidad social. Es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos’”.

En su intervención, el presidente del Senado, Pablo Escudero (PVEM), dijo que esta reforma “no sólo piensa en los migrantes, sino también en nuestros jóvenes que viven en una condición de movilidad o de tránsito para integrarse al sistema educativo”, dijo.

Coincidió con la diputada María Guadalupe Murguía Gutiérrez (PAN), presidenta de la Cámara Baja, en la rapidez del proceso legislativo.

Murguía afirmó que esta reforma está dirigida a toda la población: nacionales, extranjeros y toda persona que viva en el país, a fin de que tenga pleno acceso al derecho a la educación de manera equitativa y sin limitaciones.

Apuntó que de 2007 a 2017, el Instituto Nacional de Migración registra que cerca de 4 millones de connacionales fueron repatriados y que tan sólo durante 2015, el Inegi reportó 548 mil 583 niñas, niños y adolescentes que volvieron de Estados Unidos a México.

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