Las cosas en la oficina del presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos se mueven con gran intensidad desde muy temprano, nos dicen.


El tuit emitido por Donald Trump esta mañana modificó la jornada. Se preveía que hubiera comunicación del canciller Luis Videgaray en torno al segundo día de conversaciones con la mueva administración estadounidense, pero todo cambio.


Nos comentan que había una reunión de trabajo en la casa presidencial cuando se conoció, no por la vía diplomática sino por Twitter de la reacción de Trump a la postura anunciada anoche por el presidente Peña de condena por el inicio del proceso administrativo para construir un muro en la frontera común, la negativa a la pretensión del mandatario estadounidense a que México pague por la obra de dicha barda y  la decisión de evaluar si se realizaría la vista presidencial a Washington o no.


El tuit de Trump obligó de inmediato a preparar una respuesta. El vocero presidencial, Eduardo Sánchez,  canceló su asistencia a una conferencia que daría con el IMSS y la Secretaría de Hacienda en el Club Naval para trabajar con el mandatario en la respuesta. Y así, tras informar al gobierno estadounidense la decisión de que el presidente Peña no realizará la vista de trabajo a Washington que estaba planeada para el próximo día 31, se informó por la misma vía que usa Trump, la red social de Twitter, la comunicación a todos los medios de la cancelación del encuentro.


En la casa presidencial nos comentan que más allá de existir alguna tensión se ha entrado en una especie de juego de ajedrez donde cada movimiento debe hacerse con cálculo preciso.


También nos adelantan que ya hay avances en las consultas tanto al Senado como a la Conferencia Nacional de Gobernadores para definir los siguientes pasos que dará el Presidente de la República ante Trump.

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