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Esta tarde, al visitar la región poblana más afectada el pasado fin de semana por el impacto del huracán “Earl” y la tormenta “Javier”, el presidente Enrique Peña Nieto demandó no sacar rentabilidad política de la tragedia humana.

Sentenció: “Yo siempre he sido enemigo de sacar rentabilidad política de la tragedia humana, y creo que este es un hecho que no está para que busquemos, nadie, encontrar algún tipo de rentabilidad política”.

Tras sobrevolar el municipio de Huauchinango, el mandatario instruyó a su gabinete a acelerar, en coordinación con el gobierno de Puebla, el proceso de reconstrucción de viviendas e infraestructura dañadas por el temporal.

“Nos convoca hacer un frente común, de manera muy pragmática, muy resuelta y muy decidida. Yo creo que podemos trabajar, y lo estamos haciendo, de manera muy coordinada, y sólo apuro a que lo hagamos de forma acelerada para que lo más pronto posible la población vuelva a condiciones de normalidad”, subrayó.

Durante una visita a esta localidad -que no estaba contemplada hasta el lunes por la noche-, el mandatario se reunió en un albergue con damnificados y conoció de las acciones implementadas para restablecer lo más pronto posible las condiciones de normalidad en esta región.

Acompañado por los secretarios de Gobernación, de Salud, de la Defensa Nacional, de Marina-Armada de México, de Desarrollo Social, de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como por el director de CONAGUA y el Comisionado Nacional de Seguridad, ordenó tres acciones:

Atender en la emergencia a las familias afectadas para que lo más pronto posible regresen a sus actividades cotidianas. Dijo que a través de SEDESOL ya fluyen apoyos, empleo temporal y despensas “para que la gente pueda recuperar sus condiciones de vida normal”. Detalló que estos son apoyos adicionales a los que ofrezca el gobierno poblano.

Asimismo, instruyó a apoyar la reconstrucción de al menos 300 viviendas que resultaron parcial o totalmente afectadas. Pidió el apoyo de los gobiernos municipal y estatal a efecto de ubicar algún terreno donde se puedan construir viviendas nuevas fuera de zonas de riesgo.

Durante un mensaje a la población desde el interior del albergue, el Presidente pidió a las áreas de Protección Civil ubicar las zonas en las que ya no se podrán reconstruir viviendas por su peligrosidad, a efecto de reubicar a las familias que ahí se asentaban en zonas más seguras; y como tercera acción, Peña Nieto ordenó acelerar la reconstrucción de la infraestructura que resultó dañada. Refirió que con recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) se emprenderán las acciones de reconstrucción.

Al dirigirse a los pobladores  de la región, Peña Nieto les expresó su solidaridad ante el embate de las lluvias torrenciales del pasado fin de semana y lamentó la pérdida de vidas humanas. “Y, hoy queremos expresar amplia solidaridad con las familias que perdieron a un ser querido”.

Llamó a los pobladores a no regresar a sus casas si éstas se encuentran en zonas de alto riesgo, principalmente ante eventuales deslaves que podrían provocar por las lluvias de los próximos días.

“Mi llamado para con ustedes es: no regresen. Atiendan el llamado de alerta y el llamado y, sobre todo, la observación que les dé la autoridad de Protección Civil. Si esas viviendas están por derruirse, créanme que estarán en la evaluación para que podamos emprender la reconstrucción”.

Detalló que en un primer balance de la SEDATU -encargada de apoyar la reconstrucción de vivienda- se estima que hasta el momento son cerca de 300 viviendas las que resultaron dañadas, algunas destruidas y otras que están en  posibilidad de derrumbarse.

“Pero lo importante es que ustedes estén a salvo, lo importante es que ustedes tengan hoy un lugar donde guarecerse, donde tener alimentación y atención correspondiente. Aquí estamos para eso y sobre todo para expresarle a las familias que perdieron a un ser querido nuestro más sentido pésame, nuestra mayor solidaridad”.

ahd

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