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El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados aseguró que la licitación de la Ronda Uno fue un fracaso.

A través del coordinador parlamentario del sol azteca, Miguel Alonso Raya, argumentó que esto es consecuencia de las prisas del gobierno por impulsar la lesiva reforma energética y de no haber previsto el impacto de la crisis de los precios de los hidrocarburos que ya se venía venir en el mercado internacional.

“La realidad está demostrando lo que en su momento el PRD advirtió y que las prisas y los mayoriteos no son los mejores aliados para instrumentar reformas de esta naturaleza que pusieron a disposición del sector privado y a expensas de los vaivenes del mercado los recursos energético del  país”, apuntó el diputado federal.

Alonso Raya recordó que “la caída del precio del barril de petróleo, que comenzó en octubre de 2014 cuando promediada casi cien dólares, se ha prolongado y actualmente está valorado en 50.46 dpb”.

Lo anterior, señaló, “explica parcialmente el poco interés de las empresas en invertir en 12 de los 14 bloques ofertados en la primera licitación de la Ronda Uno, porque, como era previsible, no están dispuesto a asumir riesgos ante la volatilidad de los precios de los hidrocarburos”.

Desde la perspectiva del coordinador perredista, había claros indicios del poco interés en esta primera licitación de la Ronda Uno puesto que  “más allá del discurso que se quiso sereno y tranquilizador, lo cierto es que la decisión de invertir dependía de las condiciones del mercado, de la versión final de las bases de la licitación y el modelo de contrato puestos a consideración de las compañías petroleras”.

En el actual contexto de precios bajos, advirtió Alonso Raya, “uno de los riesgos latentes es que el Estado mexicano ceda a pretensiones excesivas de parte de jugadores experimentados y conocedores que condicionen su participación en las próximas licitaciones a más facilidades de las que el gobierno ya les ha concedido”.

Falta transparencia

Asimismo, Miguel Alonso Raya acusó que la Ronda Uno está infiltrada por la corrupción debido a que la empresa Sierra Oil & Gas, tiene un vínculo con el ex presidente priísta Carlos Salinas de Gortari.

Detalló que después de la licitación, se conoció que a través del fondo Infraestructura Institucional, Hipólito Gerard Rivero, es cuñado de Salinas de Gortari y posee un 13% de las acciones de Oil & Gas.

Por eso, frente a estas sospechas de corrupción y tráfico de influencias, el coordinador perredista demandó abrir una investigación que aclare con toda precisión si el proceso de la licitación de los dos únicos bloques asignados estuvo amañado para favorecer a Carlos Salinas de Gortari, a través de su cuñado.

crs

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