En Holanda se perfila una compleja y larga formación de gobierno después de las elecciones legislativas del miércoles, en las que el partido liberal conservador del primer ministro Mark Rutte consiguió ser el partido más votado y superar claramente al populista Geert Wilders.

No obstante, Rutte (de 50 años) no podrá continuar con su coalición con los socialdemócratas del Partido del Trabajo (PvdA), con los que gobernaba desde 2010, ya que sufrieron una derrota sin paliativos y perdieron cerca de tres tercios de los escaños. Sus votantes claramente no estaban de acuerdo con que el partido haya respaldado el rumbo de ahorro y recortes emprendido por el gobierno de Rutte y su Partido Popular (VVD).

Además, algunos miembros del PvdA se escindieron para formar un nuevo partido de inmigrantes, Denk, que ha conseguido tres escaños en el nuevo Parlamento. También el VVD ha perdido escaños, ocho en total.

La ministra de Salud en funciones, la conservadora Edith Schippers, será la que sondee las posibilidades de formación de gobierno, según trascendió tras reunirse ayer en La Haya con la presidenta del Parlamento, Khadija Arib. Schippers, estrecha colaboradora de Rutte, conversará con todas las formaciones con representación parlamentaria para estudiar las posibilidades de cooperación. El 23 de marzo remitirá un informe al Parlamento y proseguirán las conversaciones. El proceso de formación de gobierno podría durar meses.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente del gobierno español, Marino Rajoy, y numerosos gobernantes europeos saludaron el resultado de los comicios.

Las elecciones en Holanda son las primeras del super año electoral en Europa, donde una victoria de la ultraderecha en Holanda hubiese supuesto un revés para la Unión Europea, ya afectada por la salida de Reino Unido (Brexit) y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

El efecto Wilders podría haber dado alas a otros partidos y movimientos populistas en las elecciones que se celebrarán en abril y mayo en Francia y en septiembre en Alemania.

Como Rutte ha descartado una coalición con el Partido por la Libertad (PVV) del populista Wilders, de 53 años, el futuro Gobierno holandés podría estar integrado por cuatro partidos. Rutte podría dirigirse al partido Llamamiento Democrático Cristiano (CDA), a los liberales de izquierdas Demócratas 66 (D66) y su socio hasta ahora, los socialdemócratas del Partido del Trabajo (PvdA).

Nacionalismo no ha muerto. Pese al fracaso de la extrema derecha en su intento por ganar las legislativas holandesas, el auge del nacionalismo continúa en Europa y encuentra un eco creciente en los partidos crecientes, alertaron ayer expertos.

Para el politólogo francés Stéphane Rozes, presidente de Cap (Consultoría, análisis y perspectivas), el avance de los populismos permanece “constante” en Europa y se dirigen hacia “las puertas del poder”, incluso si los votantes lo impiden por ahora.

“El peligro en esta ‘buena noticia’ de Holanda es que los gobernantes europeos no abordan la raíz del auge del populismo”, señaló.

En Francia, la líder populista de derecha Marine Le Pen dijo que nos resultados de Wilder en Holanda “no son una decepción... Ha subido y los partidos en el poder han caído considerablemente... Es una muestra de que nuestras ideas conjuntas en los diferentes países europeos avanzan”, explicó ayer Le Pen.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses