La reapertura del centro comercial en el World Trade Center en Nueva York ayudará a transformar las ventas en Manhattan y servir de muestra de los progresos realizados en la reconstrucción y revitalización de la zona desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Tiendas como Apple, Forever 21, H&M y John Varvatos recibirán a un grupo diversificado de vecinos y trabajadores de la zona más allá de los banqueros de Wall Street y los agentes de publicidad y medios. Atenderán además a los turistas que visitan el Monumento y Museo Nacional 11 de Septiembre.

En los nuevos espacios, los clientes podrán experimentar con la tecnología de punta. Ford inaugurará próximamente su primer FordHub, una exposición de innovaciones que no es un concesionario de automóviles. Habrá tableros digitales, entre ellos uno de 85 metros de largo.

"Estamos convencidos de que éste será el centro comercial y cultural del sur de Manhattan", dijo Bill Hecht, gerente de operaciones de la división estadounidense de Westfield Corp. Esta regenta las propiedades de venta al menudeo, mientras que la Port Authority of New York and New Jersey es la propietaria de los bienes raíces.

Hecht dice que el lugar es un "símbolo de esperanza, oportunidad, progreso y perseverancia".

El centro comercial de casi 34 mil metros cuadrados albergará un centenar de tiendas, 60 de las cuales abrirán hoy, y el resto antes de la temporada de las fiestas de fin de año.

El sitio ocupa una red subterránea que abarca los subsuelos de tres torres de oficinas. Aunque la mayor parte está bajo el nivel de la calle, la luz natural entra por las ventanas del Oculus, un centro de transporte diseñado por Santiago Calatrava por el cual pasan 13 líneas del metro y transbordadores que cruzan el río. Por allí pasan 300 mil pasajeros diariamente.

jlcg

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses