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El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, se enfrentará al menos a dos rivales en unas nuevas elecciones internas para renovar el liderazgo de la formación y redefinir su futuro ideológico.
Además de la diputada Angela Eagle, que se postuló el pasado lunes, forzando estos nuevos comicios, hoy anunció su candidatura el diputado galés Owen Smith, que pretende ser una alternativa "radical y creíble" al actual dirigente.
"Me presentaré a esta elección y lo haré con decencia, combatiré a Jeremy Corbyn en todos los asuntos, igual que él hará conmigo, y al final apoyaré al nuevo líder, sea quien sea", dijo Owen, que apostilló: "Deseo y espero que sea yo".
A diferencia de sus contendientes, que deben obtener el apoyo de 51 diputados (un 20 % de los parlamentarios laboristas en la Cámara de los Comunes y de los eurodiputados), Corbyn tiene el derecho automático a concurrir a esta nueva cita con las urnas.
Así lo decidió ayer el Comité Nacional Ejecutivo (NEC, en inglés) de la formación, tras una tensa reunión en su sede en Londres en la que sus miembros respaldaron por 18 votos frente a 14 esa interpretación de los estatutos.
La decisión fue recibida con alivio por los "corbynistas", que sabían que Corbyn lo hubiera tenido difícil para reunir el apoyo de 51 colegas, y con indignación por sus numerosos críticos dentro del grupo parlamentario, que se plantean incluso acudir a los tribunales.
El líder izquierdista, que ha resistido las repetidas peticiones de dimisión de sus díscolos diputados, ha agradecido la oportunidad de poder revalidar su mandato "para derrotar al Gobierno 'tory' y formar un Ejecutivo que se preocupe por la gente", basado en un programa contra la austeridad.
Estas nuevas elecciones, cuyos detalles se precisarán mañana, son clave para el Partido Laborista, pues suponen un pulso ideológico entre las diferentes secciones de la formación y entre el grupo parlamentario y las bases.
Los militantes apoyaron masivamente a Corbyn en su elección el 12 de septiembre de 2015, pero la falta de apoyo entre los diputados, más a la derecha, le ha impedido ejercer una oposición efectiva.
Los parlamentarios, que achacaron al político de 67 años un pobre papel en la campaña del referéndum sobre la Unión Europea, votaron mayoritariamente en su contra en una moción de confianza en junio, después de la orquestada dimisión de buena parte de su equipo de oposición.
Entre estos dimisionarios estuvieron Eagle y Owen, quienes, con su desafío a Corbyn, buscan reconciliar las diversas sensibilidades dentro del partido y captar el voto de los afiliados, que en principio siguen siendo leales al líder.
La exportavoz de Empresa estaría algo más a la derecha que el actual dirigente, mientras que el exportavoz de Trabajo se situaría entre ambos, si bien ya ha adelantado que el próximo lunes votará a favor de conservar el polémico programa de disuasión nuclear con submarinos Trident, al que se opone Corbyn.
A la espera de que el partido confirme los términos de los comicios, se calcula que estos llevarán en torno a dos meses, de manera que se habrá elegido a un nuevo líder antes del inicio del congreso anual laborista, del 25 al 28 de septiembre.
Podrán votar automáticamente los miembros inscritos en la formación antes del 12 de enero, mientras que los de la categoría de "simpatizantes" que se registraron antes de esa fecha deberán renovar su cuota de 3 libras (3.5 euros).
Existe la oportunidad de registrarse como "simpatizante" solo para esta vez por una cuota de 25 libras (unos 30 euros), para lo que habrá un plazo de dos días, seguramente del 18 al 20 de julio.
La campaña previa a la votación se prevé tensa y complicada, y viene precedida de agresivos cruces de acusaciones entre los partidarios y detractores de Corbyn.
Y, en el caso de que Jeremy Corbyn, elegido la primera vez con un rotundo 60 % de los votos, renueve su mandato, queda por ver si los diputados finalmente aceptarán su dirección o si, como se rumorea, preferirán escindirse en un nuevo partido.
jlcg
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