El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país, reafirmó hoy su posición favorable a la destitución de la mandataria Dilma Rousseff y aseguró que el vicepresidente Michel Temer "es la esperanza" para poner fin a la crisis del país.

Los diputados del PMDB participaron hoy en la primera de tres sesiones del pleno de la Cámara baja que definirán si el proceso para un juicio político contra Rousseff avanza hasta el Senado y se unieron en un coro crítico para exigir su destitución.

Con 68 de los 513 diputados, esa formación es la primera minoría en la Cámara baja y en caso de una destitución de Rousseff su cargo sería ocupado por Temer, primero en la línea sucesoria y presidente del PMDB, que hace tres semanas rompió con el Gobierno.

En los primeros debates de unas sesiones que acabarán el domingo con una votación del pleno, el jefe del grupo del PMDB, Leonardo Picciani, dijo que "personalmente" se opone al proceso, pero que la disciplina partidaria "se impone" y que el 90 % de los diputados de esa formación está a favor.

"De ese modo, por decisión del partido, recomendamos votar a favor del 'impeachment' (proceso de destitución)", declaró Picciani en la tribuna del pleno.

Por el PMDB también tomó la palabra la diputada Soraya Santos, quien declaró que "todo Brasil está en las calles y exige mejores servicios y mejores salarios, una mejor vida que con este Gobierno ya es imposible".

Como salida a la crisis, Santos apuntó que "Brasil tiene a Michel Temer, un hombre capaz de dirigir con credibilidad y seriedad todas sus instituciones, un hombre que ante el fracaso de Rousseff ahora es nuestro faro y nuestra esperanza".

Las primeras intervenciones en los debates, que se prolongarán divididos en tres sesiones hasta el domingo, cuando la Cámara baja votará si el proceso va al Senado, la enorme mayoría de los parlamentarios se pronunció a favor de la destitución de Rousseff.

De las trece formaciones que se pronunciaron en la primera parte de la sesión, solo cuatro quebraron una lanza por Rousseff.

La presidenta fue defendida por el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece, y por los partidos Democrático Laborista (PDT), Socialismo y Libertad (PSOL) y Comunista do Brasil (PCdoB).

Sin embargo, hasta en los discursos a favor de Rousseff hubo quien transmitió alguna sensación de derrota, como ocurrió con el diputado José Geraldo Torres, del PT.

"Será el peor domingo de mi vida, porque estaremos en un proceso de 'impeachment' que es ilegal e inmoral, que nace sucio, que es una vergüenza jurídica", declaró el parlamentario.

Para que el proceso llegue al Senado, que en ese caso decidirá si se instaura el juicio político contra Rousseff, la oposición precisa reunir 342 votos, que suponen una mayoría de dos tercios sobre un total de 513.

Si el proceso avanza, los 81 miembros del Senado definirán, por mayoría simple, si se inicia el juicio y, en ese caso, Rousseff será apartada durante los 180 días que esa cámara legislativa tendrá para concluir el proceso.

En ese caso, la mandataria sería sustituida por Temer, con quien ha roto toda relación y a quien acusó esta semana de ser "uno de los jefes de la conspiración" que, en su opinión, se gesta para recortar su mandato.

ahd

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